Un error de cálculo que derivó en una explosión en un laboratorio del bloque 58 de la Universidad Nacional, sede Medellín, apagó la vida de Juan Pablo Rengifo, estudiante de 22 años.

Juan Pablo Rengifo, estudiante de último semestre de ingeniería física, se encontraba liderando un proyecto de investigación con un cohete con el que pretendían competir y representar a la Nacional y al país en una competencia internacional.

La noticia dejó desconcertada a la comunidad educativa de la Nacional, pues Juan Pablo era un reconocido líder estudiantil y un inquieto investigador que durante su carrera lideró varios proyectos, entre estos, el grupo de investigación Etherea, que se estaba preparando para viajar en dos meses a Brasil a una competencia de ciencia y tecnología.

Juan Pablo era monitor del laboratorio de Física de la Universidad, tarea en la cual ayudó a que decenas de estudiantes se perfilaran en la investigación de materiales semiconductores, biofísica e ingeniería aeroespacial. Por eso, tras la noticia de su fallecimiento, cientos de estudiantes se volcaron en redes sociales a rendirle un homenaje por la huella que dejó en los pasillos de la universidad.

“Rengifo era muy buen compañero y veo que era muy conocido porque era el líder del proyecto estudiantil que estaba en la prueba del cohete, se veía mucho por los pasillos, en el Ágora, en el gimnasio, muchos los conocíamos de vista aunque no éramos tan cercanos o amigos, pero sí sabíamos quién era”, manifestó Daniel Díaz, estudiante Universidad Nacional.

“Mi compañero de clase, vimos química inorgánica y el viernes tuvimos exposición, él estaba feliz porque ya iba a graduarse y se iba a Brasil a competir por la Unal. Yo no me las puedo creer, estoy consternado”, escribió Charles Ramírez.

“Juan Pablo era un líder, un estudiante a carta cabal y un gran ser humano. En los breves espacios que compartí con el compañero sólo sentí buena energía y ánimos de cambiar todo. Que su recuerdo arda en nosotros y que su memoria nos acompañe”, manifestó Tomás Mendoza.

Otros estudiantes pidieron que la Universidad haga todos los esfuerzos posibles ante la opinión pública para dejar claro que su muerte no tuvo nada que ver con la manipulación de objetos para fines vandálicos, tal como se apresuraron a concluir varios ciudadanos en redes sociales, en un claro ejemplo de estigmatización contra estudiantes de universidades públicas.

Juan Pablo será recordado como un joven que estaba comprometido con hacer ciencia y dejar en alto el nombre del país.

Por ahora, las autoridades no han entregado parte de la evolución de las otras dos personas que resultaron heridas en el laboratorio de la Universidad, que se declaró en luto tras el doloroso hecho.

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