Por falta de recursos los familiares de un menor indígena, proveniente del departamento del Chocó, y que falleció en un centro asistencial de Montería, no han podido hacer el traslado del cadáver para darle cristiana sepultura.
Atendiendo a estas consideraciones, las entidades territoriales fueron oficiadas con el fin de que se estableciera un rubro que permitiera una solución para el calvario que vive esta familia y asumir los gastos fúnebres.
“A través de un oficio formal a las entidades competentes, que son los entes territoriales, se solicitó que se unieran para el traslado de cadáver. Sin embargo, nos informaron a través de correo electrónico que no les corresponde y que no hay rubro para este tipo de traslados en este momento”, afirmó Glenis Aldana, coordinadora de Salud de la Personería de Montería.
Ante ello, un familiar del menor recurrió a la firma de un documento en el que se autoriza a las entidades locales adelantar los trámites correspondientes para la sepultura. No obstante, el oficio carece de legalidad.
“Un familiar envía una carta donde autoriza que, por no tener recursos, las entidades de Montería sean las que se encarguen de la sepultura de este niño, pero nosotros no podemos asumir esto porque es un documento que no está legal ni autenticado”, precisó la funcionaria.
Del caso se han apersonado la Defensoría del Pueblo, la Policía de Infancia y Adolescencia y la Personería de Montería, quienes lograron establecer que los gastos fúnebres, incluyendo el traslado del cuerpo, alcanzan el valor de los $3.000.000.
Las mismas entidades hicieron un llamado de atención a los entes territoriales, para que asuman esta situación, toda vez que el menor fallecido integra una comunidad étnica con enfoque diferencial.
Sobre la muerte del menor, se conoció que ocurrió en los últimos días en la capital ganadera, producto de la desnutrición.