Fabio Aristizábal Arias, superintendente nacional de la Salud, arribó a la capital ganadera la mañana de este jueves, 7 de julio, para ofrecer a detalles los resultados obtenidos tras los tres años de intervención que lleva el Hospital San Jerónimo de Montería, uno de los centros de salud más emblemáticos de la región ganadera.
Aristizábal, quien ofreció el balance enmarcado al proceso de empalme que se da materia de salud con el gobierno Petro, sostuvo que a pesar de varios logros aún queda pendiente saldar las deudas de las finanzas que ha sido un tema cuesta arriba por múltiples factores que esperan ser estabilizados porque la intervención aún no se detiene.
“Hoy el hospital está facturando cerca de 5.300 millones de pesos, cuando en el pasado facturaba cerca de 2.900 millones. Hoy la sostenibilidad del hospital es evidente, pero necesitamos que con el gobernador (Orlando Benítez) busquemos esas fuentes que permitan hacer esa programación para los pasivos que tiene el hospital, para que al momento de devolverlo no lo vayan a embargar”, explicó el superintendente.
Aristizábal puntualizó que uno de los grandes insolventes con el hospital es la entidad departamental con un monto de 34 mil millones, mientras que por parte de las EPS son 56 mil millones de pesos, de los cuales aseguró son de dudoso recaudo porque son EPS que están liquidadas y se fueron del país porque no tenían el patrimonio adecuado para poder responder con las deudas.
“Nosotros necesitamos pasar a los usuarios, protegerlos y dejarlos en EPS que no solo contraten con el hospital, sino que protejan sus vidas”, indicó el máximo jefe de la Supersalud.
Además, el alto
funcionario precisó que es importante seguir haciendo alianzas con las aseguradoras para que continúen enviado pacientes al hospital, algo que era impensable hace tres años atrás cuando no había las condiciones mínimas de salubridad e insumos para atender a los pacientes.
Durante su intervención, el alto funcionario resaltó los logros que han tenido en materia de atención al paciente con una edificación optima, dotación de insumos, servicios en diferentes áreas de la salud con equipos nuevos y de alta tecnología.