El Gobierno Nacional prorrogó por un nuevo año la intervención forzosa del hospital San Diego de Cereté.
Según la Superintendencia de Salud, se trata darle continuidad al plan de acción y de mejoramiento que se ha cumplido en un 82%, y de esta manera alcanzar su plena estabilidad financiera y administrativa.
El hospital fue intervenido desde el 17 de abril de 2020 a poco tiempo de iniciada la pandemia por Covid-19, y en estos dos años ha tenido significativas transformaciones, como lo destaca la resolución de prórroga de la medida por parte del Ministerio de Salud.
El contralor designado en el hospital, Alfonso Roa, aseguró que esa Empresa Social del estado, cuenta con una renovación muy cercana al 100% de la dotación de camas, camillas, escaleras de dos pasos, entre otros; para la atención de pacientes en urgencias, hospitalización y UCI.
En el aspecto financiero, se mejoraron la facturación mensual, la auditoría, radicación y gestión del cobro. Otro logro importante es que, con corte a diciembre de 2021, la ESE se ha mantenido al día los pagos de salarios a los empleados y contratistas, y los parafiscales.
En el aspecto asistencial, el hospital implementó los servicios de nefrología, diálisis y hemodiálisis, neurología, cardiología clínica y no invasiva; se aumentaron los exámenes y la complejidad del laboratorio clínico, se cambió el tomógrafo, se adquirió un equipo de rayos X portátil y se tienen los servicios de gases arteriales.
Además, adecuó en principio 14 camas de UCI para hacerle frente a la pandemia, las cuales aumentaron a 20 este año, además de que estableció un área de urgencias respiratorias y otra de aislamiento en hospitalización.
Luego de la puesta en marcha de las UCI y de las urgencias respiratorias, se reordenó el tercer piso y se remodeló la infraestructura física para atender pacientes críticos.
También se adquirieron 449 elementos de mobiliario hospitalario, 143 equipos biomédicos, 13 de laboratorio y 21 de instrumental quirúrgico.