La comisión registró 46 casos en el país, es seguido por Brasil en donde se reportan 8 y el tercer lugar es ocupado por México con 4.
162 defensores de derechos humanos fueron asesinados en América Latina durante 2022, esta fue la denuncia realizada por Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El país con mayor número de homicidios es Colombia, donde se registraron 46 casos. La información fue revelada mediante un comunicado de prensa emitido el 21 de febrero de 2023.
De los 46 casos reportados en Colombia, 26 fueron confirmados y 20 más están en proceso de verificación, la mayoría de los perfiles corresponde a líderes indígenas, afro y ambientales, tan solo en los dos últimos meses del año, la CIDH contabilizó ocho asesinatos, entre los que se encuentran los de:
Filadelfo Anzola Padilla en San Pablo, sur de Bolívar; Yermi Chocué Camayo, en Morales, Cauca; Edgar Omar Ayala Pinto en Cúcuta, Norte de Santander; Juvencio Cerquera en Sotará, Cauca; Francisco Sarco Pipicay y Carlitos Urágama Cano en Quibdó, Chocó; y el Carlos Andrés Posada en el municipio de Ituango, Antioquia.
La CIDH expuso que la Defensoría del Pueblo de Colombia había registrado el asesinato de 215 líderes en el país durante el mismo periodo, por lo que 2022 sería el año con mayor número de casos desde el 2016, fecha en la que se firmó el Acuerdo de Paz en el Teatro Colón.
El Estado colombiano informó a la CIDH que se encuentra investigando los casos, así mismo explicó que desde 2016 la Fiscalía General de la Nación ha desarrollado una estrategia de investigación y judaización en los delitos cometidos contra los defensores de derechos humanos.
Agregó que la Unidad Nacional de Protección (UNP) protege actualmente a 3,067 líderes sociales y que se encuentra desarrollando medidas para garantizar el pleno goce de derechos de los amenazados, desde el enfoque de “seguridad humana”, que contempla un enfoque diferencial, individual y colectivo.
Finalmente, el Estado colombiano habría señalado que parte de sus prioridades y objetivos durante el actual gobierno es el cese de los homicidios, agresiones y violaciones de derechos en contra personas defensoras y liderazgos sociales.
Brasil sigue a Colombia en la lista, con al menos ocho homicidios. Según la información de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Oacnudh), entre los perfiles de los líderes asesinados se encuentran en su mayoría líderes indígenas y uno LGBTI.
El tercer lugar es ocupado por México, donde fueron asesinadas al menos dos madres buscadoras y dos líderes ambientales; en Honduras se registraron dos casos y en Guatemala y Perú un caso en cada país.
La CIDH hizo un llamado a los estados para que adelanten procesos de investigación exhaustiva e imparciales, donde se debe tomar como primera hipótesis la violencia contra los defensores de derechos, así como incorporar enfoques de género y étnico-raciales.
La comisión también alertó sobre la presencia de discursos estigmatizantes en la región, con los cuales se busca desacreditar la labor de los defensores de derechos humanos, los cuales fueron emitidos por autoridades de Venezuela, El Salvador y México.
“Respecto a los discursos estigmatizantes, la Comisión recuerda que, la descalificación de las labores realizadas por personas defensoras de derechos humanos a través de pronunciamientos públicos por parte personas funcionarias del Estado, genera una estigmatización, y a la vez, puede generar un clima de hostilidad e intolerancia por parte de distintos sectores de la población que dificulte el ejercicio legítimo de su libertad de asociación”, se aseguró en el comunicado emitido.
Al final del documento, se destacó la importancia de los defensores en los procesos de fortalecimiento y consolidación al sistema democrático, así como la necesidad de proteger a quienes defienden el territorio, pues son quienes garantizan el desarrollo sostenible en la región.