La Gobernación de Cesar confirmó el fallecimiento de cinco menores de edad que pertenecían a la etnia Yukpa, del resguardo Iroka, que están asentados en la Serranía del Perijá. Inicialmente se conoció que los menores habían ingerido una extraña fruta. Medicina Legal y autoridades sanitarias pusieron la lupa sobre el doloroso episodio para esclarecer lo sucedido.

Las víctimas mortales son integrantes de una misma familia indígena que reside en la vereda El Limón del municipio de Agustín Codazzi, quienes se alimentaron en las últimas horas con un misterioso producto que les causó la muerte.
Luego de ingerir las frutas tres de ellos se quedaron sin signos vitales en su casa, mientras que los otros dos llegaron con vida al centro de salud de la localidad y recibieron los primeros auxilios, pero la situación se salió de control y más tarde se informó del deceso.

El secretario de Salud del departamento, Juan Carlos Mindiola, lamentó el episodio y describió la versión que ha recibido del caso: “La información que nosotros tenemos es que consumieron una fruta, un corozo, que es prohibido comerlo”.

Medicina legal no descarta qué las frutas estuvieran contaminadas de insecticidas.