Considerando que hay un desequilibrio económico y social con los campesinos del sur de Córdoba y que la única fuente rentable de ingresos es la siembra de cultivos de coca, Wilson Rúa, vocero del comité defensor de la economía del alto San Jorge, dijo que la gente quiere abandonarla actividad, pero que el Gobierno cumpla su palabra de inversión social y productiva en el territorio.

Al concluir una marcha pacífica de protesta, las más de 300 personas que han llegado en calidad de desplazados de la zona rural luego de chocar con la fuerza pública, insisten en que llevan cuatro años esperando resultados del programa de sustitución de cultivos.

Esperan que esta semana se defina la confirmación de una mesa nacional humanitaria que revise los acuerdos y escuchen al campesino que no tiene otra forma de sobrevivir en la región.

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