Tras un despliegue operativo cayeron los señalados asesinos de un policía que infiltró y desarticuló una peligrosa banda de traficantes de drogas en Soacha, Cundinamarca.
Con un arma de fuego, incautada en la casa de uno de los señalados criminales, según los investigadores, fue asesinado el patrullero Jaime Andrés Ávila. El uniformado había sido seleccionado con una orden judicial, por la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, para infiltrar la tenebrosa banda de traficantes de drogas conocida como Los Cachorros, que delinquía en Soacha, Cundinamarca.
“Perdió la vida en cumplimiento de su deber, quien realizaba actividades como agente encubierto y que estaba adscrito a la unidad de investigación criminal, en hechos ocurridos en el barrio San Antonio de la Comuna 1 en el municipio de Soacha”, comentó el coronel Diego Vásquez, comandante de la Policía en Soacha.
Por su parte, Juan Carlos Saldarriaga, alcalde de Soacha, Cundinamarca, anunció que “desde la administración municipal damos una recompensa de 50 millones de pesos para los ciudadanos que nos den información que nos permita capturar a los delincuentes de este municipio”.
Tras el asesinato del agente, la Policía y el director seccional de fiscalías de Cundinamarca, Carlos Manuel Silva, activaron un operativo relámpago, que contó con ayuda valiosa de testigos que, además, suministraron videos que permitieron llegar hasta los escondites de los señalados asesinos en el mismo municipio de Soacha.
Mientras que grupos de CTI y la Policía de ese municipio realizaban los procesos judiciales de capturas, un grupo de expertos forenses del CTI realizaron el levantamiento del cuerpo del agente encubierto. Al policía infiltrado le encontraron la cámara oculta que estaba utilizando en sus labores de investigación y esta será clave para el proceso judicial no solamente contra los asesinos sino contra toda la banda de traficantes de drogas conocida como Los Cachorros.
Tomado de : Noticias Caracol