El nombre de Rodolfo Hernández se ha mantenido en los últimos días en la palestra pública no solo por estar disputándose la Casa de Nariño, sino por las declaraciones que hizo recientemente en donde mencionó a la Virgen María en un contexto que para muchos fue ofensivo.
En una entrevista que dio a la Radio Nacional de Colombia, y que transmitió en vivo a través de su cuenta de Facebook, el abanderado de la Liga de Gobernantes Anticorrupción dio una respuesta muy dura cuando le preguntaron si aceptaría alianzas de otros candidatos en una eventual segunda vuelta.
Hernández, muy a su estilo, dijo lo siguiente: «Yo recibo a la Virgen santísima y a todas las prostitutas que vivan en el mismo barrio con ella. A todo el mundo lo recibo, pero no les cambio el discurso. Yo no puedo estar cambiándolo”.
Desde ese momento las críticas en contra del aspirante no se han detenido. Eso lo motivó a salir al frente y a través de un video publicado a través de su cuenta en Twitter pidió perdón por la afirmación que hizo en ese entonces.
El candidato aclaró que lo expuesto por sus contendores políticos no era lo que quería decir y que lo sacaron de contexto.
“Quiero aprovechar para pedirles perdón a todos los colombianos que cometí cuando puse a la Virgen al decir que yo la ponía a ella y a todas las personas que vivían en el barrio. Me sacaron de contexto, los competidores todo me lo critican. No quise decir eso», expresó el aspirante presidencial.
“Lo que quise decir es que invitaba a la Virgen y a todas las personas que vivieran en el barrio o en la ciudad. Yo sé que ofendí a muchas personas, no fue mi intención. Yo soy un hombre católico. No seguramente practicante con la intensidad de otras personas a quienes respeto en su culto. Acepto en mi corazón y en mi consciencia que me equivoqué. Mil perdones”, finalizó el candidato.
El hecho trascendió tanto, al punto que el abogado William Hoanny Amador pidió para Hernández la excomunión a la Conferencia Episcopal de Colombia.
“El demandado señor Rodolfo Hernández ha tergiversado de manera clara y flagrante los comportamientos que identifican a un buen católico reseñados en la sagrada escritura del catecismo de la Iglesia Católica y las normas del derecho católico, al ofender la santísima Virgen María». señaló el demandante.