La senadora republicana Susan Collins fue reelegida el miércoles en su estado natal de Maine, en el noreste de Estados Unidos, reduciendo aún más las posibilidades de que los demócratas recuperen la mayoría en el Senado y augurando cuatro años difíciles en Washington si el Congreso sigue dividido, sin importar quién gane la Casa Blanca.
Collins, a veces crítica del presidente republicano Donald Trump, proclamó su victoria el miércoles pese a que su rival demócrata, Sara Gideon, había salido victoriosa en la mayoría de las encuestas tras recaudar una lluvia de donaciones.
En las elecciones parlamentarias del martes, los demócratas lograron mantener su mayoría en la Cámara de Representantes, lo que posiciona a Nancy Pelosi para continuar como líder de este hemiciclo de 435 escaños dos años más.
“Estoy muy orgullosa de poder decir que esta noche -relativamente temprano- podemos decir que conservamos la Cámara”, dijo Pelosi, que en su rol se ha convertido en una némesis para Trump.
En el Senado, los demócratas arrebataron dos escaños a los republicanos, en Colorado y Arizona.
Pero los republicanos equilibraron la balanza al derrotar a un senador demócrata en Alabama, conservando al mismo tiempo escaños de legisladores que parecían estar bajo seria amenaza.
Controlar el Senado es vital en la política de Washington, ya que el partido que tenga la bancada mayoritaria elige las leyes que se votan en el pleno y aquí también se confirman las nominaciones sugeridas por el presidente para cargos importantes.
Los republicanos controlan actualmente la Cámara Alta con 53 escaños de un total de 100. Treinta y cinco asientos seguían en juego el martes. /AFP