Esta medida se aplica a todos los asistentes al proceso, incluidos abogados, fiscal y medios de comunicación.
El juez ha enfatizado que divulgar información del juicio podría resultar en consecuencias legales graves, incluida la posibilidad de enfrentar penas de cárcel. Esta restricción se ha impuesto para garantizar el debido proceso y la imparcialidad en el desarrollo del juicio.
El juicio ha comenzado en el tribunal provincial de Samui, situado en la isla al sur de Tailandia. En la primera sesión, testigos de la Fiscalía declararon sobre los eventos que tuvieron lugar en la isla de Phangan, donde presuntamente ocurrió el crimen el pasado 2 de agosto.
El fiscal encargado del caso busca demostrar que se trató de un asesinato premeditado y ha acusado a Daniel Sancho de este delito, así como de ocultación del cadáver y destrucción de documentación ajena.
Es importante recordar que Daniel Sancho enfrenta acusaciones por el asesinato premeditado del cirujano loriquero Edwin Arrieta en Tailandia.