Con el concepto de “seguridad humana” el presidente planteó que la fuerza pública no puede lograr en sí misma solucionar problemas de violencia, por lo que es necesaria la participación de otras instituciones que se enfoquen en la calidad de vida.
En su primer consejo de seguridad como presidente en Quibdó, capital del departamento de Chocó, el presidente Gustavo Petro anunció un drástico cambio a los consejos de seguridad, que ahora pasarán a ser de “seguridad humana”, con lo cual ya no serán de participación exclusiva para las fuerzas armadas.
“La composición del consejo de seguridad netamente de la fuerza pública tiene unas competencias, pero no logra en sí misma solucionar de manera definitiva problemas de violencia en una región como Chocó, por poner un ejemplo”, sostuvo Petro
Por eso, anunció que en los nuevos consejos habrá participación de instituciones distintas a la fuerza pública. “Se necesita un concepto que venimos defendiendo y que ahora vamos a practicar, que es el concepto de seguridad humana, que implica que estos consejos de seguridad no solo sean de la fuerza pública, sino también de una serie de instituciones que pueden ser claves, sin estar armadas, en la solución de la violencia”, indicó el mandatario.
“Por ejemplo, la Universidad del Chocó, la institución pública de educación, la institución de salud del departamento, porque parte de la violencia que tiene como protagonista al joven, sea como víctima o victimario,puede disminuir sustancialmente si hay formas mucho más atractivas para la vida del joven”, complementó.
Recalcó que para erradicar la violencia hay que mejorar la calidad de vida, y que por eso es necesaria la participación de otras entidades.
“Mejorar la calidad de vida de la población del Chocó en general no es una responsabilidad propiamente de fuerza pública, por lo que implica actividad mucho más coordinada de otras instituciones como el Ministerio de Vivienda, las entidades territoriales, el Ministerio de Salud, Educación”, sostuvo el mandatario.
Así mismo, aseguró que en materia operativa se medirán las capacidades de inteligencia para la interceptación de cocaína en los diferentes modos de distribución a los que recurren los grupos criminales, con el fin de reducir las problemáticas de seguridad que hay en la región.
“Desde el punto de vista de la vida humana, creo que es más eficaz concentrar la actividad antidrogas en la interdicción. Nos podría solucionar incluso problemas de conflictividad interna y armada en la medida en la que no sea eficaz un territorio para exportar cocaína”.
También hizo un llamado para que la sociedad tenga apertura a los procesos de paz, sean políticos o jurídicos. Por eso planteó una alianza de su Gobierno con la sociedad chocoana para establecer “formas económicas que garanticen mayores prosperidades en la legalidad”.
Por ello, señaló que es necesario reformar el código minero, motivo por el cual solicitó a las administraciones locales que presenten propuestas para mantener la minería ancestral que se da en la región, pero que disminuyan las operaciones ilegales.
Insistió en su invitación a tener diálogos regionales vinculantes con el fin de que los diferentes actores sociales puedan expresar sus puntos de vista. “Eso hace que no solo sea ‘vinculante’ para hacer el Plan de Desarrollo, sino que sea un instrumento para construir paz en los territorios”.
Cabe recordar que desde que era precandidato presidencial, Gustavo Petro ya había hablado de “seguridad humana” durante su gobierno. Con este concepto, el presidente propuso en su campaña transformar las fuerzas públicas del país y su funcionamiento.
En medio de un acto de adhesión de 500 militares retirados a su campaña electoral, realizado en marzo pasado, sostuvo que uno de los cambios principales a implementar en su gobierno tiene que ver con la forma en que se miden los indicadores de seguridad y defensa en el país. Señaló que es necesario medir esta variable no solo teniendo en cuenta la tasa de homicidios y hurtos, sino también el nivel de pobreza y hambre. Así mismo, pretende tener en cuenta el bienestar de los uniformados colombianos.