La variante de ómicron BQ.1.x, conocida como “Perro del infierno” ya es la dominante en el país, de acuerdo con el más reciente reporte de vigilancia genómica del Instituto Nacional de Salud (INS).

La entidad explicó que la variante, que ingresó en octubre al país, ya es dominante en un 83%, “desplazando por completo BA.4.x. y BA.5.x, que aún circulan, pero en menor proporción”.

“Perro del infierno” fue reportada el pasado 23 de octubre y ha ido tomando fuerza en varios países de América Latina; sin embargo –y pese al alarmante nombre que recibió– las autoridades de salud han insistido en que estas mutaciones del virus no están relacionadas con una mayor gravedad de los casos, aunque sí con el crecimiento de los contagios.

Muestra de ello es el último reporte de casos de covid-19 que presentó el Ministerio de Salud. La cartera reportó 5.336 nuevos casos de contagios durante la semana del 2 al 7 de diciembre, en la que también murieron 32 personas a causa de esta enfermedad.

Estas cifras muestran un leve repunte en los casos de contagio pues en la semana inmediatamente anterior –25 de noviembre al primero de diciembre–, el número de contagios fue de 3.252 y el de fallecidos era 16.

El INS sostuvo que “aunque la evidencia habla de menos muertes y menos hospitalización, es fundamental completar los esquemas de vacunación, incluidos los dos refuerzos”, además recomendó mantener las medidas de autocuidado: lavado de manos frecuente y el uso de tapabocas en espacios cerrados.

Del mismo modo, la entidad alertó sobre la circulación de la variante XXB en Bogotá y explicó que “estas variantes nuevas de ómicron son más infecciosas, por tanto aumentan la probabilidad de contagiarse con la interacción propia de esta época del año”, por eso han insistido en las medidas de autocuidado.

Debido al repunte de casos de covid-19 que también viene acompañado de un aumento de enfermedades virales por la temporada de lluvias, el Gobierno expediría en los próximos días un decreto en el que el uso del tapabocas volvería a ser obligatorio en espacios donde se presenten aglomeraciones. “Es una propuesta que se está contemplando y de darse será para personas mayores de dos años”, dijo la ministra de Salud, Carolina Corcho, el pasado 2 de diciembre.

Por ahora las autoridades mantienen el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público, servicios médicos y hogares geriátricos.

/EL COLOMBIANO 

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