El alcalde de Montería, Carlos Ordosgoitia, se comunicó telefónicamente con los líderes de la vereda Loma Grande para pedirles que levantaran el bloqueo a los vehículos de la empresa Urbaser, porque eso originaría un represamiento de basuras en la ciudad, además de las afectaciones en las otras poblaciones que disponen sus desechos en el relleno sanitario.
El mandatario fue puesto en altavoz ante buena parte de los habitantes que lo escucharon con detenimiento.
La conversación fue respetuosa de ambas partes. Mientras el alcalde exponía sus razones para la solicitud de levantamiento del bloqueo, los habitantes escuchaban con detenimiento.
Pasada la exposición de motivos del alcalde, los líderes pusieron en consideración de los habitantes la propuesta y respondieron que se mantienen con el bloqueo de los compactadores de basuras al relleno sanitario porque no hay solución rápida al estancamiento de lixiviados.
Y es que mientras al alcalde le preocupa la acumulación de basuras en la zona urbana, esa vereda soporta desde hace varias semanas una laguna de lixiviados que inundó una casa e hizo desplazar a una familia.
“Así como piensa el señor alcalde en el problema de las basuras en la zona urbana, que se apiade de nosotros que somos gente de bien, pacífica que solo reclama respeto y dignidad”, expresó Rafael Gómez, gobernador indígena y vocero oficial de la comunidad.
Así las cosas, el bloqueo llega a su segundo día, mientras la autoridad municipal no propone solución inmediata, la CVS sigue en estudios y Urbaser se tira la pelota de responsabilidades con el municipio.