Una fuente que conversó con Revista Semana aseguró que al coronel Óscar Dávila le dijeron que el abogado debía ser Miguel Ángel del Río.
Nuevos detalles se conocen del escándalo que involucra a altos funcionarios de la Casa de Nariño tras la pérdida de un maletín con al menos $35 millones según testimonio de la misma Laura Sarabia.
Según una fuente que conversó con Revista Semana, días antes de la muerte del coronel Óscar Dávila, quien se encargaba de la seguridad del presidente Gustavo Petro, él mismo le habría confesado que el dinero perdido en el apartamento de la entonces jefa de Gabinete eran más de $3 mil millones y que pertenecerían al jefe de Estado.
En medio del relato, en el cual el medio omitió el nombre por seguridad, se detalló que el coronel Dávila, quien habría estado implicado en el caso de las ‘chuzadas’ a Marelbys Meza, la exniñera del hijo de Laura Sarabia, le confesó que luego de que las autoridades iniciaron las investigaciones, a él le habrían dicho que el abogado tenía que ser Miguel Ángel del Río, cercano al petrismo.
“A él (a Dávila) le dicen que en algún momento lo tendrán que llamar y que su abogado tiene que ser Miguel Ángel del Río. Esa instrucción se la dio el coronel Feria. ¿Y quién manda a Feria? Pues, por obvias razones, el presidente Petro”, habría asegurado la fuente.
De igual forma, aseguró que el uniformado le contó de dónde habría sacado los $50 millones que pagó por anticipo por los honorarios del litigante.
“Fueron 100 millones de pesos que le dio el coronel Feria a él para que pagara el abogado y se los entregó personalmente y en efectivo. De ahí, le pagó 50 millones de pesos a Del Río y le dio 20 millones de pesos al mayor López Tolosa”.
Entre tanto, la fuente anónima citada por Semana reveló que cuando una periodista de Revista Cambio llamó al coronel Óscar Dávila para preguntarle sobre las ‘chuzadas’, horas antes de su muerte, él se puso muy nervioso.
“Lo que lo tenía estresado ese día era que la periodista le marcó y ella no tenía por qué marcarle porque su teléfono solo lo tenía gente muy allegada a él y su abogado (Del Río). Dávila se había reunido con él, el día anterior, y le había contado absolutamente todo (…) Incluso él mencionó que hasta se le había pasado por la cabeza suicidarse, él estaba angustiado porque todo se cerró hacia él, y no tenía una válvula de escape. Varias personas le dijimos que lo peor era tener ese abogado (Del Río), el mismo de los patrulleros que chuzaron a la niñera, le hicimos énfasis en que tener el abogado que tiene relación con Petro lo iba a vincular mucho más rápido. De hecho, contactamos a otro abogado”, afirmó el medio.