La filial del grupo EPM en la costa Caribe se habría convertido en un fortín político durante el cuatrienio anterior. Situación financiera preocupa a la Administración Distrital.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, dio a conocer a la opinión pública un presunto caso de negociaciones irregulares que habría ocurrido durante el cuatrienio anterior al interior de Afinia, la filial de EPM en la costa Caribe.

Aunque durante la mañana de este lunes se espera que el mandatario entregue mayores detalles del caso, la historia se relacionaría con presuntos movimientos que se habrían planeado desde la Alcaldía de Medellín en el gobierno pasado para entregar influencia burocrática en dicha empresa a cambio de dinero.

Según pudo conocer este diario, el caso habría llegado a conocimiento de Gutiérrez en medio del proceso de auditoría forense que viene realizándose en el Distrito y que sus primeras entregas importantes a comienzos de marzo pasado.

Pese a que en ese informe inicial se mencionaron casos sobre todo asociados a programas bandera como los Computadores Futuro, escándalos como el lote de Aguas Vivas, presuntas irregularidades en el manejo del Presupuesto Participativo, entre muchos otros, era muy poco lo que se conocía de entidades como EPM, que desde hace más de tres años viene apagando incendios en su filial Afinia.

Según ha trascendido, en dichas negociaciones irregulares habrían tenido participación desde un excongresista cuestionado de Bello, intermediarios de nacionalidad venezolana y hasta empresarios cuestionados por otros escándalos en otras ciudades.

El caso es tan sensible que ya tiene noticia criminal al interior de la Fiscalía y en el expediente ya reposaría incluso una declaración de uno de los testigos.

Además de este caso, cabe recordar que desde finales del año pasado el alcalde Federico Gutiérrez ha hecho pública su preocupación por la situación financiera en la que recibió a Afinia, que desde el edificio inteligente de EPM es vista como un tema crítico a raíz de los rezagos que mantiene en sus indicadores y por demandar un alto flujo de recursos que podría comprometer a la misma casa matriz en Medellín.

Y es que tan solo en cifras redondas, al tiempo que la compañía demandaría este año de una inversión que puede superar los $1,5 billones, se estima que mes a mes está perdiendo por lo menos $80.000 millones.

En medio de este panorama, se ha cuestionado los manejos administrativos que sufrió la filial durante el gobierno pasado, en la que, pese a tener una administración inicial a cargo de una funcionaria de carrera como Blanca Liliana Ruiz, luego pasó a manos de Javier Lastra, un funcionario cuestionado y con denuncias de presuntas irregularidades.

Durante la mañana de este lunes, se espera que el alcalde Gutiérrez entregue un reporte ampliado de la situación.

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