El subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, encargado de supervisar la investigación contra Daniel Sancho por el asesinato y descuartizamiento del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta, aseguró este lunes que están “listos” para repatriar los restos mortales del médico.

“Por nuestra parte, estamos listos para repatriarlo. Personalmente, entiendo la necesidad de hacerlo lo antes posible, para que puedan llevarse a cabo las ceremonias y rituales necesarios”, afirmó Surachate Hakparn, en una entrevista en Bangkok.

El número dos de la Policía, conocido como “Big Joke”, añadió que aún debe “hablar con el Embajador (de Colombia) sobre si están dispuestos a repatriar el cuerpo”.

Surachate Hakparn, admitió que aún quedan partes del cuerpo de Edwin Arrieta por hallar, y que una de ellas es el torso, junto al cual cree que podría localizarse el teléfono móvil del cirujano.

El policía confirmó que la identificación de la víctima se hizo con el ADN de su hermana, facilitado por la embajada.

Daniel Sancho, español de 29 años, ha sido acusado por la Policía tailandesa de asesinato premeditado después de que él mismo confesara haber matado y descuartizado a Arrieta, de 44, el pasado 2 de agosto en la isla tailandesa de Phangan, al sur del país.

Surachate aseguró que ya tienen “pruebas suficientes” contra el español y espera que se envíe el informe de la investigación policial a la Fiscalía esta semana, de modo que el juicio podría comenzar a partir de entre tres y seis meses.

La pasada semana, la familia de Edwin Arrieta manifestó, a través de su abogado, Miguel González, que se siente satisfecha con el avance de la investigación de las autoridades tailandesas y pidió que la condena sea “bastante severa, conforme a la gravedad de los hechos”.

Así lo afirmó González en una entrevista telefónica con EFE, en la que añadió que la familia espera que los restos del cirujano sean “repatriados lo antes posible, luego de que se terminen todos los requerimientos de la Justicia, para que sus padres le puedan dar cristiana sepultura” en Lorica, su pueblo natal, en el departamento caribeño de Córdoba.

Sancho y Arrieta, que se conocieron el año pasado a través de Instagram, habían quedado en Koh Phangan el 2 de agosto, día en el que tuvo lugar el asesinato y descuartizamiento del cirujano, cuyos restos han sido encontrados en varias localizaciones de la isla, incluido el mar.

El español se encuentra en prisión provisional en la vecina Koh Samui desde el 7 de agosto, a la espera de juicio.

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