El sentimiento de desesperación de los habitantes de la vereda Loma Grande, lugar donde opera el relleno sanitario de la ciudad de Montería, crece ante la mirada expectante de algunos funcionarios que rara vez se acercan a la zona, pero que el resto de los días no atienden al llamado.

Bajo el liderazgo del gobernador indígena del Cabildo Jaraguay, ubicado en este lugar, Rafael Gómez, la comunidad realiza nuevamente un bloqueo en la vía de acceso, luego de que una laguna en la que al parecer se registra el vertimiento de lixiviados, inundara una vivienda y amenace con terminar de deteriorar el camino transitable.

El líder indígena advierte que no se han tomado medidas de fondo, y que las que se han desarrollado hasta la fecha, parecen ser peor que el mismo problema. Gómez se refiere al reciente sellamiento de un punto de vertimiento ilegal de lixiviados, que terminó por represar al otro costado de la vía los líquidos contaminantes que, mezclados con las fuertes lluvias, anegaron la vivienda en cuestión y pusieron fin a un proyecto piscícola que desarrollaba en la zona.

“Esta es una situación compleja por no decir que grave. Hoy nos encontramos los habitantes de la vereda Loma Grande adelantando un cierre a la entrada del relleno sanitario para no permitir que entren los compactadores que vienen a disponer los residuos sólidos”, señaló.

Y agregó que “la comunidad se cansó de este tema, ya necesitamos que se tomen soluciones de fondo. No necesitamos que aquí vengan y se den pañitos de agua tibia, no queremos más mesas de trabajo ni mesas de diálogo con esta problemática que está aquí, que es de carácter ambiental y técnico. La Corporación Autónoma CVS, como autoridad ambiental competente sobre el relleno sanitario debe tomar las medidas necesarias para frenar de una vez por todas esta situación”.

Lo paradójico en este hecho, a la voz de los residentes de Loma Grande, es que Montería es considerada a nivel nacional como un referente en materia ambiental, pero en su propia jurisdicción ignora una problemática de tal magnitud.

“Necesitamos soluciones definitivas, hoy toda esta población nativa solamente quiere gozar de un ambiente sano, de una vida digna, que es el amparo en sus derechos colectivos y fundamentales. Estamos aquí en defensa de ellos y vamos a seguir, porque aquí nos encontramos hasta que la Corporación Autónoma y la Alcaldía de Montería hagan presencia en la zona y se miren las medidas a tomar”, indicó el gobernador indígena.

Este medio consultó a la autoridad ambiental local, CVS, sobre esta situación que desencadena otras problemáticas como los malos olores y la imposibilidad de desarrollar proyectos productivos ante la contaminación inminente del suelo, y aseguraron que se encuentran adelantando mesas de trabajo para determinar las acciones que se tomarán.

En lo que respecta al sellamiento del punto de vertimiento, la corporación precisó que hizo en cumplimiento al reciente fallo de la Sala Tercera del Tribunal Administrativo de Córdoba, debido a que los líquidos contaminantes terminaban en las aguas del caño El Purgatorio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *