La mujer acostumbraba participar en obras sociales y en uno de esos encuentros el pequeño se robó su corazón.
Una inspiradora historia de amor al prójimo es la que protagoniza hoy la actriz, modelo e influencer brasileña Carol Nakamura, quien junto a su esposo, Guilherme Leonel, decidieron adoptar a un pequeño de 9 años que ella conoció en un basurero de su país.
Esta historia inició en el 2019 cuando Carol visitó la comunidad de Duque de Caxias en Río de Janeiro, una de las zonas más pobres de este país donde un gran número de niños se dedican al reciclaje.
Carol cuenta que aquella visita cambió su vida, pues fue allí donde conoció al pequeño Wallace de 9 años, un pequeño que pese a todas las dificultades que había que tenido que atravesar desde quedó huérfano, conservaba una personalidad arrolladora y llena de carisma.
Conmovida por la situación de Wallace, ella decidió llevarlo a su casa para que pasará Navidad con su familia y al menos así brindarle un poco de alegría, sin embargo, al ver su cara llena de asombro ante todas esas cosas que la vida le habían negado y que para ella eran del día día, como un baño con agua caliente, comida tibia y regalos de Navidad, no lo pensó un momento y habló con su esposo y su hijo de 22 años para expresarle su deseo de adoptar al pequeño.
Luego de recibir el apoyo de su familia, Carol inició el proceso de adopción y mientras esté se llevó a cabo, ella se hizo cargo del pequeño y cumplió uno de los sueños de su vida que era ir a la escuela para en un futuro ser un gran veterinario.
En sus redes sociales la actriz comentó que considera una gran bendición la llegada de Wallace a su familia e indicó que desde que lo conoció se siente más agradecida con todo lo que la vida le ha ofrecido, recordando una anécdota en la cual el pequeño vio la ducha y le preguntó ¿Esta agua cae del cielo?.
También mencionó que en algún momento tuvo miedo de exponer la historia de su nuevo hijo en redes sociales, pero finalmente decidió hacerlo para que más personas tomen conciencia de la importancia adoptar y de ayudar al prójimo, y para que puedan sentirse un poco más agradecidos con lo que tienen, al ver la difícil situación que atraviesan millones de personas en el mundo.