El hacinamiento desbordado en los centros penitenciarios y en los denominados centros transitorios de detención, toca a todas las regiones del país, pero con un agravante, no hay cabida para la resocialización y ese caso aplica para Las Mercedes en Montería.

Gustavo Moreno, senador e integrante de la comisión accidental del Congreso que examina problemas carcelarios en el país, afirmó desde esta ciudad que, la cárcel Las Mercedes en Montería de 82.167 metros cuadrados cuenta con una sobrepoblación de 117 privados de la libertad. Esta cárcel, que cuenta con una capacidad para 840 personas tiene 957, reportando un hacinamiento de 13,9%.

De igual manera, reafirmó que las fallas en materia de atención de salud, el suministro de alimentos al interior de los penales, la precariedad de la infraestructura carcelaria, la violencia que no da tregua, “hacen de nuestro sistema penitenciario un sistema inhumano. En Colombia sistemáticamente se vulneran los derechos humanos de los privados de la libertad”, comentó el senador Moreno.

Agregó que, las edificaciones no aguantan el fenómeno del hacinamiento ni atienden las recomendaciones internacionales en materia de infraestructura penitenciaria. La mayoría de ellas tienen más de 50 años y carecen de espacios adecuados para llevar a cabo procesos de resocialización, productividad y trabajo individual.

Asimismo, recalcó que a nivel nacional se encuentran 98.177 personas privadas de la libertad, 71.127 personas con detención o prisión domiciliaria y solo 5.000 tienen brazalete electrónico, 2.900 privados de la libertad en los centros de reclusión de las entidades territoriales, 22.319 privados de la libertad en las estaciones de policía y mal llamadas centros de detención transitoria, Hay 1.561 en las Unidades de Reacción Inmediata (URI).

En los diversos informes de la defensoría se confirma el diagnóstico nacional en materia de crisis carcelaria: Asesinatos al interior de la cárcel, hacinamiento del 14%, muertes por consumo de drogas, activismo criminal y delictivo: extorsiones y contrabando carcelario. Lamentablemente en esta cárcel tampoco son efectivos los principios y funciones de la pena, no hay cabida para la resocialización, no hay oportunidades para que los pospenados tengan una segunda oportunidad y puedan volver a vivir y desenvolverse en sociedad.

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