La explosión de casos de Covid-19 en China, derivada de la retirada de la mayor parte de las restricciones impuestas durante toda la pandemia, ha generado preocupación a nivel mundial y ha derivado en la imposición en varios países, entre ellos España, de nuevos controles para los viajeros procedentes del gigante asiático.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) valoró el jueves que, por ahora, recuperar este tipo de medidas era «injustificado», toda vez que Europa cuenta con un amplio nivel de inmunización y no se han detectado nuevas variantes que supongan un motivo adicional de preocupación.

La Comisión Europea, por su parte, abogó por un enfoque «coordinado» y convocó una reunión extraordinaria del Comité de Seguridad Sanitaria de la que no salieron nuevas medidas, más allá de abogar por una «vigilancia activa» sobre la evolución de la situación en China. Italia, sin embargo, ya ha abogado por restricciones comunes por boca de su primera ministra, Giorgia Meloni.

El Gobierno italiano fue el primero de la UE en anunciar medidas, obligando a todos los viajeros procedentes de China a presentar una prueba negativa de coronavirus. La orden del Ministerio de Sanidad de Italia incluye también a los viajeros en tránsito y estará en vigor, en principio, hasta finales de enero.

Estados Unidos, por su parte, no tiene en cuenta el estado de la vacunación y, como Italia, pedirá una prueba a todos los pasajeros llegados a aeropuertos, bien sea un test de antígenos o una PCR. Quienes hayan dado positivo más de diez días antes del viaje, podrán proporcionar documentación que demuestren que han superado la enfermedad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *