“Te lo suplico. Tengo cuatro hijos”, le dijo la conductora de 38 años, pero el sospechoso, un hombre de 22 años, terminó disparándole en la cabeza.
Una conductora de Uber en el estado norteamericano de Pensilvania y madre de cuatro hijos, fue asesinada por un cliente, a quien le rogó que le perdonara la vida mientras le apuntaba a la cabeza desde el asiento trasero, en lo que se sospecha fue un intento de robo.
El hecho se produjo el pasado 10 de febrero, luego de que Christina Spicuzza, de 38 años. Pero el cuerpo de la mujer fue hallado dos días después, abandonado en una zona boscosa con una herida en la cabeza, en el condado de Allegheny en Monroeville, Pensilvania.
Las autoridades dieron a conocer detalles de los momentos previos a su muerte y cómo ella suplicó a su agresor que pensara bien lo que estaba haciendo, porque ella era madre de cuatro niños.
“Tienes que estar bromeando. Vamos, tengo una familia. Te lo ruego, tengo cuatro hijos”, dijo Christina Spicuzza al asesino, que a su vez respondió: “Yo también tengo una familia, ahora maneja”.
Estas desgarradoras declaraciones que se conocieron gracias a la cámara de seguridad del auto.
Aunque el crimen es investigado, las escenas grabadas por la cámara del vehículo de Spicuzza han permitido a las autoridades conocer los detalles escalofriantes y un posible móvil.
Por el asesinato de la conductora de Uber fue detenido Calvin Crew, quien tenía un arma de fuego en sus manos al momento de la agresión y por lo que se puede ver en las grabaciones.
Además, su novia confesó que él le pidió el arma prestada antes de pedir el servicio de Uber.
El joven de 22 años se encuentra en este momento bajo arresto y es acusado de homicidio criminal, robo y manipulación de pruebas, mientras se adelantan las investigaciones que confirmen las sospechas.