Todos los embalses en el país tienen altos niveles de agua, pero la central hidroeléctrica de Urrá en el sur de Córdoba, está por encima de la media nacional.
El gerente Técnico Ambiental de Urrá, Enrique Kerguelén, aseguró que mientras la media nacional está por el orden del 84% de ocupación, la asentada en el nudo del paramillo está en el 90%.
Eso se traduce en que Urrá se defiende con un margen de apenas 1.7 metros como capacidad de amortiguamiento, antes de llegar a la cota de rebose de toda el agua que trae el río Sinú, con posibles consecuencias que podrían ser drásticas en Córdoba.
Explica el ingeniero que, esa es la razón por la cual trabajan a toda máquina con las cuatro turbinas de generación para mantener control de resistencia de crecientes súbitas en el nacimiento del Sinú y descargar volúmenes de agua, incluso por debajo de lo autorizado en la licencia.
Mientras Urrá ha resistido crecientes de hasta 1.000 metros cúbicos de agua por segundo, las descargas están por el orden de los 675m3 de agua por segundo, cuando lo permitido es de 700m3 por segundo.
El embalse tiene un 10% de amortiguamiento, incluyendo la cresta que se amplió después de la tragedia del año 2010 cuando el río sobrepasó la capacidad de la presa y en caída libre pasó por encima del rebosadero.
Puntualizó que la situación es preocupante porque llueve todos los días y aunque el Sinú ha bajado 80 centímetros, no se puede confiar porque los pronósticos advierten sostenimiento invernal.