Desde el pasado mes de mayo, un predio ubicado en cercanías al lugar de operación del relleno sanitario de Loma Grande, terminó inundado de aguas lluvias que, según la CVS, también contenías líquidos con características de lixiviados.
Para esa fecha, uno de los acuerdos a los que se llegó con la comunidad, era que los líquidos contaminantes serían evacuados en un lapso de aproximadamente 45 días.
Sin embargo, 60 días después, el predio continúa con las aguas estancadas.
“El predio privado que, ya es de Urbaser, porque lo compró la empresa, esas aguas quieran o no, están contaminadas porque ese proceso que le hicieron ahí, no va a quitarle la afectación al suelo”, indicó.
Además de ello, Gómez se refirió a las aguas estancadas que están en la entrada del relleno sanitario, las cuales amenazan con llegar hasta la única vía de acceso a la localidad.
“Ese represamiento de lixiviados que están ahí, porque están al interior del relleno sanitario, porque creo que le hicieron un proceso, le echaron una sustancia allí, pero están mezclados con aguas lluvias, pero un aguacero bien bueno, vuelve otra vez esos líquidos sobre la vía”, insistió.
De acuerdo con el gobernador indígena, este tipo de incumplimientos, son los que han llevado a la comunidad a seguir exigiendo el respeto por sus derechos.