La Comisión Interamericana de Derechos Humanos abrió proceso contra el Estado colombiano por el asesinato del exalcalde de El Roble, Sucre, Eudaldo Díaz, quien había alertado que su vida estaba en peligro.
El colectivo de abogados José Alvear Retrepo y el hijo de la víctima, Juan David Díaz, acudieron ante la CIDH argumentando que en 19 años solo se han emitido dos sentencias contra los responsables, por lo que los autores materiales y determinadores no han sido condenados por la Justicia.
Eudaldo Díaz dió a conocer de manera pública y durante un consejo de gobierno, el 2 de febrero de 2003, que tenía conocimiento de amenazas por parte de grupos armados por no haber permitido la participación de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en su administración, incluso aseguró que algunos mandos militares estarían vinculados con el paramilitarismo.
El exalcalde, durante la presidencia de Álvaro Uribe, antes de ser asesinado, relacionó los nombres de militares y personas que estaban involucrados con el paramilitarismo y aseguró que al hacer esto se convertía en «objetivo militar». Dos meses después, lo asesinaron.
En la etapa de fondo la Comisión evaluará los avances que ha tenido el caso con respecto a las condenas emitidas y tendrá en cuentas las medidas que el Estado ya ha adoptado en materia de reparación.
“En el presente caso la Comisión observa que, de acuerdo con la información proporcionada, respecto de los alegados hechos de violencia que causaron la muerte de las presuntas víctimas se inició un proceso penal el 11 de abril de 2003 que continuaría inconcluso hasta la fecha” sentenció la Comisión.
El gobierno de Iván Duque pidió que no se admitiera el caso de Eudaldo Díaz, pues no se ha llegado al agotamiento de recursos judiciales internos.
El pasado 19 de julio de 2021, ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el exgobernador de Sucre y exembajador de Colombia en Chile Salvador Arana presentó su plan de verdad, en el que aceptó su participación en el asesinato del exalcalde de El Roble, Eudaldo Díaz.
Después de 13 años del crimen lo confesó y fue condenado a 40 años de prisión.