El mayor de la Policía de Colombia Carlos Javier Arenas fue detenido por la muerte de Brayan Fernando Niño, un joven de 24 años que falleció el pasado sábado durante una protesta contra el Gobierno en el municipio de Madrid, Cundinamarca.
Arenas fue detenido por orden de la Justicia Penal Militar y Policial del país que lo vinculó a una investigación por el presunto homicidio de Niño, quien según han denunciado varias organizaciones recibió disparos en una manifestación intervenida por agentes de la Policía.
«En desarrollo de la investigación se allegó material probatorio y evidencia física, que dio lugar a emitir orden de captura en contra del señor Mayor Carlos Javier Arenas Niño, como presunto autor responsable del delito de homicidio», informó la Unidad Administrativa Especial de la Justicia Penal Militar en un escueto comunicado.
La Fiscalía colombiana anunció ayer que imputará a policías por los homicidios de tres civiles durante las violentas manifestaciones en Colombia, que comenzaron el miércoles de la semana pasada y según ese organismo han dejado al menos 11 muertos, aunque diversas ONG como Temblores elevan esa cifra a 37.
El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, informó ayer que la ONG recibió la denuncia de 31 muertes en Colombia durante las manifestaciones, entre ellas la de Brayan Niño.
Las manifestaciones arrancaron el 28 de abril contra la ya retirada reforma tributaria del Gobierno colombiano y continúan en las calles, entre otras cosas, en rechazo a la brutalidad policial.
El rechazo a las políticas del Gobierno han motivado durante una semana largas jornadas de protestas en las que la Policía ha sido acusada además por agresiones físicas, violaciones sexuales y detenciones arbitrarias de las que han sido víctimas decenas de protestantes.
El Cuerpo de Verificación Digital de Amnistía Internacional evidenció, a través de material audiovisual, «el uso excesivo e innecesario de la fuerza por parte de la Fuerza Pública en el control de las manifestaciones».