El hijo del capo Daniel Rendón Herrera, extraditado en 2018, podría correr con la misma suerte de su padre tras haber sido requerido por una corte estadounidense por narcotráfico.

En la tarde de este miércoles 31 de agosto fue capturado el hijo de Daniel Rendón Herrera, narcotraficante extraditado en 2018 conocido como alias Don Mario, cuando recién llegaba a Bogotá desde los Emiratos Árabes. Sebastián Meneses Toro, según informó la directora de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin), Olga Patricia Salazar, es solicitado por la Corte del Distrito Sur de California, en Estados Unidos, por los delitos de conspiración internacional para distribuir cocaína y conspiración internacional para fabricar cocaína.

La agencia de Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) lo considera un objetivo de alto valor por sus actividades delictivas. Esta entidad lo acusa de enviar más de tres toneladas de clorhidrato de cocaína cada año a ese país.

Además, Meneses sería el propietario de varios laboratorios para el procesamiento del alcaloide entre los municipios de Montería (Córdoba) y Necoclí (Antioquia). El hijo de quien fuera el jefe del Bloque Centauros de las Autodefensas Unidas de Colombia, y que tiempo después ayudó a fundar la organización Clan del Golfo, también habría montado su propia estructura para tráfico de cocaína en el norte de Antioquia. Si es encontrado culpable, Meneses podría enfrentar una condena desde los 10 años a la cadena perpetua.

El hijo de Don Mario fue capturado por solicitud de los Estados Unidos con fines de extradición. Su caso tendría ligeras diferencias con las de Rendón, su padre: su organización delictiva propia no estaría relacionada con casos de conflicto armado y, al ser joven, gozaría de buena salud. Por ello, no habría grandes motivos para que pueda frenar o aplazar su llegada al país norteamericano, así como aplazar su condena.

Rendón Herrera, en su tiempo, pudo ralentizar su proceso de extradición con varias tretas. Don Mario ofreció información a las autoridades colombianas sobre los nexos de empresarios y políticos con los cuales logró ampliar la organización Los Urabeños a lo que hoy se conoce como Clan del Golfo. Entre los señalados se encontraban Santiago Uribe, hermano del expresidente Álvaro Uribe, y los cuestionados primos Nule.

Don Mario también quiso participar en dos regímenes de jurisdicción especial: Justicia y Paz y la JEP, con poco éxito en ambos. También quiso tentar a la Fiscalía General de la Nación con información sobre la participación de Santiago Uribe Vélez en la conformación del grupo paramilitar Los 12 apóstoles y en el asesinato del conductor de bus Camilo Barrientos.

Igualmente, ofrecía información sobre millonarios pagos y combustible entregado a grupos paramilitares del departamento de Casanare, por parte de la petrolera anglofrancesa Perenco. Y de otra gran suma de dinero que los primos Manuel, Miguel y Guido Nule habrían pagado al paramilitar Henry López, alias Mi Sangre, a cambio de que les dejaran construir una vía en Villeta, Cundinamarca.

Ante el tribunal estadounidense, Rendón Herrera se declaró inocente de los crímenes cometidos en ese país y habló de sus problemas de salud (colesterol y presión altas, así como problemas de la vista) para conseguir la consideración del juez, pero la estrategia no funcionó. Finalmente, en 2021, admitió que fue el líder “de una organización narcoterrorista brutal y asesina en Colombia, y que traficó más de 80 kilogramos de cocaína”, según dijo el abogado representante del Estado americano, Damian Williams. De todas maneras, Don Mario todavía no ha recibido su sentencia, que debió imponérsele en abril.

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