Las audiencias ante la JEP se realizarán a partir de este miércoles 10 de mayo y se extenderán durante los días 11, 15 y 16 del mismo mes.
Una vez programada la Audiencia Única de Aporte a la Verdad ante la Jurisdicción Especial Para la Paz, JEP, en la que Salvatore Mancuso Gómez, exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, contará cómo este grupo al margen de la ley la ley permeó en la política y las entidades del estado, se conocieron reacciones sobre las víctimas de la violencia en Córdoba.
Varios de los comités de víctimas en este departamento aprovecharon el interés suscitado en torno al eventual sometimiento a la JEP, del otrora conocido como ‘el Mono Mancuso’, para reiterar el llamado a que cuente la verdad de lo que ocurrió en el marco del conflicto.
Una de las primeras en manifestarse fue Juliette Guzmán Cabría, representante de las víctimas en Tierralta y líder de la Corporación Red Mujeres por la Paz de Córdoba, quien indicó que “lo que esperamos las víctimas, primero que todo, es que Salvatore Mancuso sea acogido por la JEP, que pida perdón, pero también que se le dé la oportunidad de llegar y poder decir la verdad. Que reconozca todo lo que se ha dado en el marco del conflicto y el proceso de paz que ha ocurrido en el departamento de Córdoba, y para que las víctimas seamos reconocidas, reparadas y con las garantías de la verdad y no repetición”.
Agregó que “queremos que se diga la verdad, que pueda explicar y pedir perdón a las víctimas del conflicto y seamos informadas de por qué se dio este proceso y se aceptó esta manera de conflicto que fue una guerra que no nos pertenece a nosotros. Que podamos conocer la verdad en Córdoba y en Tierralta sobre quiénes fueron los que ordenaron estas masacres, financiaron y participaron de este proceso para que se diera esta crueldad, esta maldades que se hicieron especialmente con las víctimas”.
La lideresa sostuvo que esta es una oportunidad para avanzar en la verdad y la justicia para las víctimas, especialmente de las mujeres que sufrieron la violencia en sus territorios y en sus cuerpos.
“Esperamos que reconozca sus hechos victimizantes que dejaron huérfanos a muchas familias, y mujeres y hoy nos toca sacar a nuestros hijos adelante solas, y eso no ha sido reconocido ni dado a conocer en un espacio. También se dieron violencias en el cuerpo de las mujeres que terminamos involucradas, al utilizar nuestro cuerpo como botín de guerra, no solo los grupos ilegales sino las mismas fuerzas armadas, hechos que derivaron en procesos de prostitución como las llamadas ‘prepagos’. La comercialización del cuerpo de la mujer no solo las niñas campesinas, sino las modelos que eran invitadas a los lugares de negociación por parte de los jefes de las AUC y es algo que ha quedado reflejado en la cultura y la exclusión de las mujeres”, dijo.
Mancuso, considerado el jefe máximo de las desmovilizadas AUC, tendrá la tarea de brindar detalles sobre las alianzas que estableció con agentes estatales y políticos, revelando información crucial para esclarecer la verdad en relación con las víctimas de este conflicto armado.