La funcionaria señaló que algunos medios difundieron esa versión sin antes preguntarle, pero confirmó que se tomará unos días libres a finales de julio.
La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, salió a desmentir a través de un comunicado a la opinión pública que tenga intenciones de renunciar a su cargo antes del 7 de agosto, fecha en que termina su periodo en los dos cargos que ostenta.
Ramírez tuvo que desmentir la información publicada por algunos medios de comunicación. Incluso, se mencionaba una presunta renuncia rechazada por parte del presidente saliente, Iván Duque Márquez —quien no la habría aceptado porque ella ostenta dos cargos de gran importancia y responsabilidad—. Se decía que ella tenía compromisos que empezaban el próximo 7 de agosto, así que o renunciaría o se tomaría unos días para descansar.
La vicepresidenta reprochó que dichos medios no hubieran cumplido “el mínimo deber de confirmación con la fuente”. De todas maneras, confirmó que a finales de julio se tomará unos días para atender “un asunto personal inaplazable”.
“Lo haré con cargo a las vacaciones acumuladas durante 4 años de arduo trabajo al frente de la Vicepresidencia de la República y en el último año con el encargo adicional de Ministra de Relaciones Exteriores, cargos en los que tengo la enorme satisfacción del deber cumplido”, señaló la canciller.
Además, informó que las actividades de empalme en sus dos cargos están fluyendo satisfactoriamente. Añadió que está dispuesta a resolver cualquier inquietud de los integrantes del gobierno del presidente electo, Gustavo Petro, “hasta el último instante y más allá de concluido nuestro periodo, si fuere menester”.
Con respecto al empalme con el nuevo canciller, Álvaro Leyva Durán, Ramírez ha dicho que, “hemos tenido conversaciones muy francas, muy respetuosas y muy productivas”. Sobre sus reuniones con la vicepresidenta electa, Francia Márquez Mina, dijo que llevaron a cabo “un diálogo constructivo” con el que buscaban facilitar el proceso de empalme entre ambos gobierno y, por ende, “tender puentes para avanzar hacia un país más equitativo”.
Aún no se sabe si Ramírez recibirá a los invitados internacionales a la ceremonia de posesión, tarea que en teoría le corresponde en su rol de canciller.
Las renuncias que sí fueron
A unas cuantas semanas del fin del gobierno de Iván Duque, Marta Lucía Ramírez también ha tenido que dar la cara por algunos de quienes eran sus subordinados: embajadores que decidieron pasar su carta de renuncia: entre ellos, Alicia Arango —embajadora saliente ante la ONU—, Luis Guillermo Plata —embajador ante España—, Manuel Enríquez Rosero —embajador ante Ecuador— y Juan Carlos Pinzón —embajador ante Estados Unidos y el primero en renunciar—.
La canciller advirtió que este proceso es normal. “Hay un decreto, el 274 del año 2000 que dice que todos los trabajadores deben renunciar cuando se produce un cambio de gobierno para dejar en libertad nuevo gobierno”, aseguró.
También tuvo que responder a la decisión del gobierno saliente de nombrar funcionarios de carrera diplomática a última hora, que ha sido señalada por figuras públicas como una forma de dejar amarrados algunos cargos y favorecer a amistades personales de Duque.
Ramírez afirmó que, una vez la nueva cancillería revise las hojas de vida de los funcionarios recién enviados al exterior, caerá en la cuenta de que cumplen con todos los requisitos y tendrá que nombrarlos en propiedad.
“No, eso son especulaciones. Yo creo que no le hace bien al país los rumores, las consejas, estar siempre queriendo identificar una mala intención en cosas que son de trámite, que son regulares, que suceden periódicamente”, pronunció la ministra de Relaciones Exteriores.
Fuente. Infobae