Los restos hallado en este estado de Paraná, en Brasil, sería del cohete SpaceX, la empresa de fabricación aeroespacial del multimillonario empresario Elon Musk.
Un trozo de la pieza de un motor Merlin de la segunda etapa de un Falcon 9 de SpaceX fue encontrado, el pasado 16 de marzo, en una localidad de Paraná, Brasil. El objeto pertenece al F9 lanzado el 19 de diciembre pasado en la misión Turksat 5B desde el estado norteamericano de la Florida.
Un habitante de la zona escuchó un ruido fuerte, un estruendo que lo despertó alrededor de las 5:00 de la mañana. “Pensé que algo había explotado cerca, pero salí y no vi nada”, contó João Ricardo Pacheco Porte, un trabajador agrario de São Mateus do Sul, en el sur del estado de Paraná.
El hombre encontró en un terreno rural cercano a su casa un enorme pedazo de basura espacial que cayó del cielo.
Específicamente es una pieza de metal retorcido, de unos cuatro metros de largo, que creen que es basura espacial y fue encontrado de casualidad por la pareja que vive en aquella finca mientras revisaban la propiedad.
“Encontré algo en medio del bosque, vení a ver”, le dijo João a su esposa, la también empresaria Joseane Maria Franco Portes. Ella tomó su teléfono celular y fue de inmediato hacia el lugar.
Al ver la enorme pieza que arribó por sorpresa al campo, Joseane encendió la cámara de su celular y se puso a narrar lo que estaba viendo. Ella dice que el extraño artefacto incluso rompió ramas de árboles durante la caída.
Según Rogério Toniolo, físico y profesor del curso de Física de la Pontificia Universidad Católica de Paraná (PUC-PR) a G1, la pieza parece ser basura espacial.