La magistratura consideró que la resolución del Gobierno con la que lo nombró con ese fin y solicitó su excarcelación, tiene serias falencias que no permiten otorgarle ese beneficio.
La Sala de Justicia y Paz de Barranquilla negó concederle la libertad condicional a Salvatore Mancuso por cuenta de su designación como gestor de paz.
Lo anterior, al concluir que la resolución de la oficina del alto comisionado para la Paz, en tiempos de Danilo Rueda, tenía serias falencias en materia de claridad frente a puntos como el ámbito temporal de aplicación (es decir el marco de hasta cuándo desempeñaría esa función) así como el factor territorial en el que Mancuso cumpliría su labor como gestor de paz.
En relación con este último factor, la Sala concluyó que la resolución tampoco es clara sobre los sitios en los que estaría adelantando su función de gestor de paz, máxime cuando hay lugares y departamentos específicos que por orden judicial tiene prohibido visitar debido a que en el pasado desempeñó su accionar criminal en esas locaciones.
Para Justicia y Paz, otorgar ese beneficio que sería prácticamente una “excarcelación ilimitada” o un “indulto” no se puede aceptar, sin tener un marco claro de actuación cuando se está hablando de atribuciones políticas. Asimismo, se criticó que tampoco tiene funciones claras asignadas.
Adicionalmente, para el despacho del magistrado Carlos Andrés Pérez no resulta coherente que se argumente que Mancuso podría cumplir un papel fundamental en ayudar a la desmovilización de grupos armados derivados del paramilitarismo.
Para Justicia y Paz, que se sugiera que Mancuso aún tuviera una “supremacía” o “ascendencia” en otras estructuras actuales, llevaría a incumplimientos y a activar el componente de exclusión. También se cuestionó que cumpliera funciones de un alto comisionado para la Paz.
La defensa del exjefe paramilitar presentó recurso de apelación contra la decisión de Justicia y Paz, el cual será sustentado en audiencia este jueves.