En una explicación técnica, el subdirector ambiental de la Corporación Autónoma Regional, CVS, Albeiro Arrieta, referencia tres fenómenos naturales que se han conjugado para que el acostumbrado ‘veranillo de san juan’ haya generado el más fuerte golpe de calor de los últimos años en Córdoba.
Montería, Lorica, Planeta Rica, Cereté, son algunas de las poblaciones del centro del departamento donde se referencian las más altas temperaturas que por momentos sobrepasa los 40 grados centígrados y una humedad de hasta el 95%.
El biólogo señala que la transición entre la época de lluvias de mayo y el verano que se extiende hasta septiembre con la segunda temporada invernal, produce altas temperaturas, pero ellas se han incrementado por varios factores.
Uno de ellos, los efectos de la «cúpula de calor», como se conoce el fenómeno meteorológico consistente en una montaña de aire caliente que «se ha quedado atascada» en las capas altas de la atmósfera y no solo ha provocado centenares de muertes en Canadá y Estados Unidos.
“En la climatología, los fenómenos no se detienen en espacios cortos”, asegura el profesional de la CVS.
Agrega que la atmósfera se ha sobrecargado de humedad. Además, hay ausencia de vientos naturales para esta temporada, producto de un frente que trae fuertes corrientes de aire sobre la península de la Guajira, Cesar y Bolívar, pero se lleva las que deben llegar a Córdoba, Sucre y el Urabá.
Considera que estamos bajo la incidencia de una “tormenta calurosa” donde se incrementa la sensación térmica y aunque los costeños estemos acostumbrados al calor, muchas personas son susceptibles de enfermar y poner en riesgo sus vidas.
Ese fenómeno se sentirá hasta finales del mes de agosto, precisó.