La discusión se retoma este miércoles, 16 de abril, después de las 10:00 a.m. en la plenaria. Ya han sido aprobados 28 de 94 artículos.

Con 28 artículos aprobados comenzó de lleno la discusión en la plenaria del Senado de la reforma pensional.

Este martes, 16 de abril, el proyecto del gobierno nacional encontró dos grandes aliados para que este proyecto sea avalado: algunos senadores de los partidos Liberal y la U.

La ponente del proyecto, la senadora Marta Peralta, del Pacto Histórico, sostuvo el articulado va por buen camino. “Vamos muy bien de 94 artículos que tiene el proyecto hemos aprobado 28, primero sacamos los artículos que no tenían proposición luego con los que tenían una sola proposición y se levantó cuando se estudian los artículos que no tienen aval. Mañana miércoles a las 10 de la mañana retomamos”, dijo la senadora.

Desde la oposición cuestionaron la forma en la que avanzó el debate.

Por ejemplo, el senador de Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa, aseguró que no existen ‘garantías’ en esta discusión. “No hay garantías para discutir la reforma pensional en el Senado. Las mayorías aliadas del gobierno están actuando de manera irreglamentaria, restringiendo tiempos de intervención, limitando discusión de proposiciones y pupitreando artículos”, cuestionó el congresista.

En la misma línea de opinión estuvo la senadora uribista María Fernanda Cabal, quien expresó su rechazo al trámite. “Gustavo Petro pretende repetir el ‘Farc – Track’ de Juan Manuel Santos, desconociendo a quienes nos oponemos a la reforma pensional. Pretende que el Congreso sea notario de su saqueo a los ahorros de los colombianos”, dijo la senadora Cabal.
Entre tanto, el senador conservador Sammy Merheg, declaró que se esperan mayores garantías para la discusión. “Este es un proyecto donde queremos mejorar lo que se ha pretendido en la ponencia inicial, pero eso no lo vamos a lograr si empezamos a votar en bloque, queremos escuchar cada una de las proposiciones y los artículos”. Su cuestionamiento se dio luego de la votación en bloque de 24 artículos.

A su turno la senadora petrista, Clara López, le cuestionó a la oposición, en particular al Centro Democrático, la cantidad de proposiciones que se han radicado a la mayoría de los artículos. “Lamento el desarrollo de la operación reglamento que está poniendo en marcha la oposición, nos están inundando de proposiciones en cada artículo para hundir esta iniciativa. Es antidemocrático, están en contra de la alternancia en el gobierno, quieren que no avancen las reformas sociales por las cuales votó el pueblo colombiano”, sostuvo la senadora.

La discusión se retoma el miércoles después de las diez de la mañana en la plenaria.

Con una reunión celebrada ayer, 15 de abril, el gobierno Petro aseguró el respaldo de varios senadores del partido Liberal con algunas modificaciones al proyecto original.

Entre los principales cambios se encuentra la variación en el umbral para la cotización en Colpensiones. El proyecto del Gobierno fijaba en tres salarios mínimos mensuales la cotización al fondo común, sin embargo, luego de la negociación con los liberales ese indicador quedará en 2.3 salarios mínimos mensuales.

Además, Colpensiones ya no quedaría a cargo de la administración de los recursos de ese fondo.

Entre tanto, colectividades como el Centro Democrático han mostrado su oposición al actual proyecto por lo que se espera conocer qué estrategia emplearán para evitar que el proyecto del Gobierno pase y siga su trámite en el Legislativo.

Punto que debería tenerse en cuenta
Kevin Hartmann, abogado experto en pensiones, investigador postdoctoral de la Université Catholique de Louvain y socio fundador de Hartmann Asociados, considera que el punto más importante de la reforma pensional es el futuro de las personas que quedarán en los pilares solidarios y semicontributivo, pues la alta informalidad en el país hace que la mayoría de colombianos que no alcanzan a cotizar queden en ese espacio.

En ese sentido, la mayor preocupación, según planteó el experto, es que esas personas no reciban montos “irrisorios”, que no alcancen para su supervivencia.

“El punto principal es qué va a pasar con la gente que va a caer en el semicontributivo y en el solidario. ¿Cómo hacer para que los montos que van a recibir ellos no sean montos irrisorios?”, aseguró Hartmann.

El primer grupo -solidario- cobijaría a las personas en pobreza extrema que no pudieron cotizar a pensión y que recibirían un subsidio cercano a los $225.000. En este grupo se encontrarían cerca de 2.5 millones de personas.

Además, en el segundo grupo -semicontributivo- se encontrarían aquellas personas que cotizaron entre 300 y 999 semanas, pero que por diferentes motivos no lograron llegar a las semanas cotizadas para su pensión.

Según la explicación de Hartmann, este último grupo recibiría una renta vitalicia equivalente a lo que cotizaron más el IPC+3 %.

“Esos dos subsidios que se van a crear ahí son muy importantes para cubrir a las personas que no se alcanzan a pensionar, pero es necesario que sean más altos, que no sean irrisorios, por una razón muy simple: más o menos la mitad de la población trabajadora colombiana es informal y van a caer en alguno de los dos pilares. Por tanto, si el subsidio no es lo suficientemente robusto, va a haber una crisis de legitimidad del sistema en los próximos 30 años”, sintetizó Hartmann.

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