La defensa de Salvatore Mancuso, el exjefe de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, pidió este martes ante una corte de EE.UU. que se obligue a las autoridades a deportarlo a Italia o bien liberarlo para que pueda desplazarse por su cuenta a ese país.

Los abogados dirigieron su petición al fiscal general de EE.UU., William Barr, así como al secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Chad Wolf -cuya agencia tiene a cargo las entidades responsables de inmigración, encargadas de las deportaciones-, así como a otros funcionarios de la Administración de Donald Trump.

La defensa pidió, en concreto, “una orden que obligue a los demandados a cumplir con su deber de deportar al demandante a Italia sin demora” o que su representado sea liberado para que “pueda hacer los arreglos de viaje” desde Estados Unidos a Italia “por su cuenta”.

El pedido incluye los “honorarios y costos de los abogados”, al igual que “cualquier otra reparación que la Corte considere justa y apropiada”.

La solicitud busca impugnar la “demora irrazonable” a la hora de deportar a Mancuso a Italia mediante la concesión de un “mandamus” o recurso judicial y una medida cautelar que obligue al DHS a cumplir con el período de deportación de 90 días previsto en la ley.

Según los abogados, Mancuso se encuentra actualmente detenido en el centro de detención del condado de Irwin (Georgia, EE.UU.) y ya han pasado más de 90 días desde que se emitió la orden administrativa para su deportación.

En la víspera, los abogados de Mancuso habían presentado una «moción de emergencia» para detener su envío a Colombia amparado por una acción de deportación y no de extradición a ese país, en lo que consideraron es una disposición raras veces usada.

El diario El Tiempo reveló el domingo, citando fuentes cercanas al caso, la posible extradición de Mancuso a Colombia, la cual sería comunicada en las próximas horas al Gobierno colombiano y a la defensa de Mancuso.

La versión señaló que «la deportación a Italia resulta perjudicial a los intereses del Gobierno Trump. Por eso, atendiendo una solicitud de Colombia, alistan su envío al país en las próximas semanas».

Sin embargo, indicó que le dejan a Mancuso «la puerta abierta para quedarse en Estados Unidos, lo que significaría -de concretarse esa posibilidad- una derrota para Colombia, que aspiraba a lograr su extradición».

El exjefe paramilitar ha dicho varias veces que teme regresar a Colombia porque su vida corre peligro.

La semana pasada, el Gobierno colombiano admitió que no había formalizado la solicitud de extradición de Mancuso de EE.UU. porque aún faltan documentos que no han sido traducidos del español al inglés.

Mancuso fue responsable directo como jefe de las AUC de miles de asesinatos y otros crímenes de lesa humanidad durante el conflicto armado en Colombia.

Tras acogerse a la Ley de Justicia y Paz y desmovilizarse en 2006, Mancuso fue deportado en 2008 a Estados Unidos, donde cumplió 12 años de cárcel, y cuando su deportación a Italia era casi un hecho, el Gobierno de Colombia empezó a tramitar su extradición por sus procesos pendientes con la Justicia.

Las víctimas de los crímenes cometidos por paramilitares al mando de Mancuso aseguran que si este es deportado a Italia se «acalla la verdad».

Según el Movimiento Nacional de Víctimas de Estado (Movice), Mancuso fue condenado por más de 1.500 crímenes cometidos bajo sus órdenes, pero aún no se han sancionado cerca de 75.000 hechos criminales asociados a su comandancia.

Publicado por EFE

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