A 35 kilómetros del casco urbano de Montería, en la vereda Florida del corregimiento Santa Isabel, está la reserva La Zoconita, declarada área protegida por Parques Naturales y MinAmbiente desde abril de 2020 bajo la resolución 045.

En extensión, está reserva de carácter privado de la familia De La Ossa tiene 10 hectáreas, pero solo la mitad están cobijadas como área protegida, el resto se puede aprovechar.

Su ‘apertura’ se dio en los primeros meses de la pandemia por la Covid-19 con la liberación por parte de la Corporación CVS de tres boas, algunos morrocoyes y aves de distintas especies. No se le comunicó a la comunidad que el área ya había sido declarada como reserva, no se le informó sobre los animales que allí se dejarían en libertad y no se socializaron las características de estos animales silvestres.

Ese punto es el que hoy tiene a ese pequeño reservorio húmedo y verde en la mitad del agrado e inconformidad de quienes allí residen por el temor de esas boas liberadas y de otras que puedes traer.

“Nosotros somos un pueblo culebriento, nos hemos criado con culebras, de esas plataneras, las rabo seco” pero esas nosotros las conocemos. En mi casa culebra que vea, culebra que mato, pero estas boas nosotros ni la vimos cuando las trajeron, que traigan otros animales, pero no esas”, es el clamor de Elsa Martínez, vecina de la reserva La Zoconita.

Elsa es muy consiente de la importancia de la reserva para el medioambiente: “mi hija es bióloga y me dice que esas culebras no son exóticas, que no las mate, pero uno no las conoce”, afirma.

Como ella son varios los habitantes de Florida que temen no solo por ellos, sino por sus hijos: “¿Y quién nos cuida de que una de esas culebras no enrolle a uno de nuestros hijos?”, se preguntan.

La CVS visitó el sitio, intentó mediar con sus habitantes y explicó que estas especies de consiguen en todo el departamento de Córdoba, Florida no es la excepción, y no representan un peligro para la vida humana porque no son venenosas, pero ninja sido posible el consenso.

En Florida no quieren más boas y Daniela Reina, vocera de la comunidad y propietario de 77 hectáreas con vocación ganadera que colindan con la reserva, fue quien en primera instancia solicitó la recapturar de las especies.

Aunque no es posible recapturar a las boas porque, en voz de la bióloga de la CVS, Yenis Simanca, no tienen un dispositivo móvil que permita ubicarlas o rastrearlas, además del movimiento natural de ellas, desde la Corporación frenaron la liberación de cualquier especie en La Zoconita.

Esta pequeña reserva es el pulmón del pueblo, dentro de él se respira humedad, suena el canto de las aves, de lagartos y de otros animales que han conseguido allí su hábitat gracias a la gratitud de la naturaleza.

Todo eso pasa mientras un grupo de personas se intentan poner de acuerdo en temas legales de los que la naturaleza es totalmente ajena.

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