En las afueras de la sede del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Montería, se llevó a cabo una protesta el 28 de febrero debido a los retrasos en las clases que afectan a más de 6.000 niños en los Centros de Desarrollo Infantil (CDI).
Hablamos con Carmen Judith Pérez, madre comunitaria, quien explicó que hasta la fecha mencionada, los niños afectados llevan 75 días sin recibir atención. Esta situación no solo impacta en su educación, sino también en la falta del régimen alimenticio establecido por el ICBF, dejando a los padres en una difícil situación al no tener con quién dejar a sus hijos para poder trabajar.
La vocera señaló que esta situación afecta a muchas madres comunitarias que esencialmente están desempleadas, lo que se refleja en sus finanzas y en la imposibilidad de llevar el sustento a sus hogares.
Además, más de 40 madres comunitarias afirman tener problemas para estudiar, ya que les piden un certificado laboral que el ICBF no emite al no estar vinculadas como operadoras.
Según Pérez, el problema radica en la falta de operadoras vinculadas, derivada de cambios en el sistema de contratación. Asegura que el ICBF está contratando a personas sin experiencia, desplazando a aquellas que sí la tienen.
Las manifestantes afirman que continuarán la protesta hasta que las autoridades competentes proporcionen respuestas y soluciones.