ualquiera de las dos reformas que fueron presentadas deberán cumplir ocho debates en el Congreso para ser aprobadas y puedan entrar en vigencia.
Mientras que miles de jóvenes siguen adelante en las calles con sus reclamos sociales al gobierno nacional, en el Congreso de la República, los partidos políticos empezaron a tramitar reformas constitucionales tendientes a facilitar la participación electoral de los mismos.
Por ejemplo, desde el partido de la U la representante Norma Hurtado y el senador Andrés García Zucarddi, radicaron una enmienda constitucional que busca crear una circunscripción especial de juventudes donde se garantizarán 2 curules en el Senado y 2 curules en la Cámara.
También en la reforma se plantea eliminar la limitante actual que establece la edad mínima de 30 años para ser elegido senador y 25 años para ser elegido representante, con este proyecto se pretende que en adelante desde los 18 años los ciudadanos pueden acceder a estos cargos de elección popular.
Una reforma más constitucional la presentaron un grupo de congresistas de oposición, entre ellos los representantes David Racero, María José Pizarro, con la cual plantean que el derecho al voto se pueda ejercer a partir de los 16 años, como también poder ser elegido senador o representante de los 18 años.
De acuerdo con el representante Racero, “es injusto que las personas a partir de los 14 años tengan responsabilidad penal, libertad sexual e incluso, a partir de los 16 años puedan ejercer el matrimonio y que actualmente no se permita tener derechos políticos plenos. No se puede tener un doble discurso, afirmando que los jóvenes para unas cosas se le puede tratar como adulto y para otras cosas, se cree que no tienen las capacidades”.
Para Racero, no se hace necesario tener 25 o 30 años para poder desarrollar la participación política en el escenario legislativo, pues una persona con 18 años cumplidos tiene todas las capacidades de ejercer en un cargo de elección popular.
Cualquiera de las dos reformas que fueron presentadas deberán cumplir ocho debates en el Congreso para ser aprobadas y puedan entrar en vigencia.