La autopsia arrojó que el pequeño, tenía lesiones graves al interior de su cuerpo como una hemorragia cerebral y algunas costillas rotas.

Un aterrador caso de abuso emocional y físico ha dejado un precedente en la comunidad gay y en todo el mundo. Lo que le pasó a este pequeño, no tiene nombre.

Anthony Avalos ocurrió en Lancaster, de 10 años fue supuestamente encontrado inconsciente en su casa por su madre y su novio, quienes llamaron a los servicios de emergencia. Sin saber que más tarde, serían desenmascarados. 

Los hechos ocurrieron en California en 2018, sin embargo, recientemente fue que salió a luz los detalles del terrible crimen y los responsables. 

Cuando llegaron las autoridades a atender Anthony quien estaba en el suelo, se percataron que tenía morados y algunas heridas. Según los médicos forenses, el niño presentaba múltiples moretones en diferentes partes del cuerpo, que indicaban que había sufrido un fuerte maltrato físico de manera constante.

Incluso, la autopsia arrojó que el pequeño, tenía lesiones graves al interior de su cuerpo como una hemorragia cerebral y algunas costillas rotas. Todos estos indicios fueron estudiados a profundidad para establecer la verdadera causa de la muerte del menor. 

Tras la horrible noticia de la muerte del niño, la policía inició una ardua investigación para dar claridad a los hechos. Poco tiempo después, fue detenida Heather Barron (madre del niño) y a su pareja, Kareem Leiva, como sospechosos del homicidio. Según los indicios y pesquisas, ellos dos habrían violentado al niño hasta matarlo. Por tal razón fueron señalados por homicidio, tortura y abuso infantil. Incluso, rato después se estableció que dicha pareja también habría golpeado a los medio hermanos de la víctima. 

En el juicio, se mostraron algunas pruebas que comprometían a los novios con el atroz crimen. Es más, habían sido denunciados por parte de los vecinos y familiares del niño por las conductas violentas que tenían con él. Sin embargo, a pesar del aviso a las autoridades, el caso no fue atendido a tiempo. 

Tras años de investigación y juicios, Heather Barron y Kareem Leiva fueron declarados culpables de asesinato en primer grado por la muerte de Anthony Avalos y sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El caso de Anthony ha sido considerado uno de los peores casos de abuso infantil en la historia del condado de Los Ángeles.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *