La muerte de un hombre en un procedimiento policial en la calle ha generado indignación y cuestionan a la policía por “no saber manejar estos episodios”.

El caso de la muerte de un abogado detenido con varias descargas de una pistola taser, que ha sido calificado por la alcadesa de Bogotá, Claudia López, como un “claro abuso policial”, ha generado indignación y ya ha hecho que la Fiscalía inicie la investigación y que la Policía, el Ministerio de Defensa y la Defensoría del Pueblo se pronuncien.

Una noche de tragos y compartir con amigos, en el barrio Santa Cecilia en la Localidad de Engativá, terminó en tragedia.

Javier Órdoñez, de 46 años de edad, había estado tomando con amigos y ante la intervención de la policía, terminó reducido en el piso, con varias descargas eléctricas con una pistola taser y luego fue sacado grave del CAI a donde lo habían llevado.

La Policía Nacional confirmó que los dos patrulleros fueron suspendidos provisionalmente mientras transcurre la investigación.

Deberán dar su declaración.

“Fiscalía adelanta indagación por muerte de abogado por presunta irregularidad en procedimiento policial en la ciudad de Bogotá. El Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, ordenó la priorización del caso”, anunció hace minutos la entidad.

Un caso ‘George Floyd‘ colombiano, califican en redes sociales este grave episodio.

La Policía Metropolitana de Bogotá explicó que los patrulleros llegaron al sitio porque unas ocho personas estaban consumiendo licor en vía pública.

El abogado Órdoñez estaría borracho, aunque deberá Medicina Legal confirmarlo tras la necropsia, y por varios minutos hubo forcejeo.

Un vídeo de 2:17 muestra cuando ya lo tienen reducido, “donde se ve una fuerza desmedida”,  dijo la misma alcaldesa.

Varias veces le hacen descargas con la taser, y él, pide: “¡Ya por favor, por favor!”. 

Sus amigos que están en el sitio también le piden a la policía que paren, “no lo agredan más”. Para evitar un problema mayor, no se le lanzaron a los policías. No imaginaron que esa detención por alteración de orden público por unos tragos, terminaría en tragedia.

A Javier Órdoñez no lo llevaron a la URI como le dijo la Policía a la familia, sino a un CAI d donde en la madrugada lo sacaron grave.

Medicina Legal deberá determinar el impacto de los choques eléctricos y si tenía golpes.

A la Policía Nacional le cuestionan el manejo de episodios donde la gente ha consumido licor.

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