El pasado martes 28 de Julio del presente año, la joven estudiante de Negocios Internacionales de la Universidad de Córdoba Yiseth Marcela Ruíz Pertúz perdió la vida en un aparatoso accidente de tránsito en pleno centro de la ciudad de Montería.
Pasada las 7:30PM de ese día, la joven de 21 años de edad perdió la vida tras ser embestida la motocicleta en la que se transportaba como parrillera, la cual era conducida por su novio Leonardo Agudelo Ochoa.
En el fatídico hecho, la joven en compañía de su novio se trasladaban en una motocicleta en sentido sur-norte por la carrera 5ta, mientras que la otra parte involucrada lo hacía en sentido oriente-occidente por la calle 27.
Aún no son claras las circunstancia y modo que generaron éste trágico hecho, pero se ha logrado establecer que presuntamente una médica quién conducía su vehículo impactó de manera violenta la motocicleta en la que Ruíz Pertúz iba de parrillera, por lo que salió desprendida terminando en un andén de la calle 27 con cra 5ta frente a la «Curia».
En el desarrollo del hecho, en ese entonces se logró establecer que ningún vehículo medicalizado a pesar de los insistentes llamados que se realizaron para trasladar a la joven que requería atención médica con urgencia.
Pasada media hora después del momento en el que el vehículo de la galena impactó a la motocicleta, Yiseth Marcela Ruíz Pertúz logró ser trasladada a la clínica de Trauma y Fractura de la ciudad de Montería, dónde según se conoció la víctima llegó sin signos vitales.
Varios amigos y familiares de Yiseth Marcela Ruíz Pertúz la recuerdan como una joven alegre, estudiosa y echada para adelante frente a cualquier adversidad.
Testigos del hecho consultado por este medio el pasado 28 de Julio denunciaron que por la falta de una ambulancia, la occisa fue trasladada al centro de salud anteriormente señalado en el platón de una camioneta de la Policía Metropolitana de Montería en compañía de su novio cuyo resultado es el conocido.
¿Las dudas?
Son muchas las dudas que rondan éste suceso que dejó una víctima mortal, una de los tantos interrogantes es que hacían estos dos jóvenes violando las medidas sanitarias y de bioseguridad impuesta en ese tiempo frente a la pandemia del Covid-19.
Otras de las dudas que surgen de este hecho es porque la otra parte vinculada en éste accidente de tránsito, la médica no fue detenida por las autoridades correspondientes con el fin de aclarar el hecho que dejó una víctima mortal y así darle inicio al proceso judicial.
La duda que mas se hace presente en el largo de este hecho es porque no existe una cámara de seguridad en el sector, dado a que esta sería la que aclare quién tuvo la culpa del hecho que dejó una víctima mortal; lo más sorprendente es que el accidente se originó al frente de las instalaciones de la casa del Obispo de la ciudad de Montería, de varias instituciones de educación superior y específicamente a una cuadra de la Estación de Policía del departamento de Córdoba.
¿Porqué no se abrió un proceso formal como se hace en todos estos casos? ¿Porqué no se capturó a la médica en calidad de sospechosa del hecho? ¿Porqué ninguna ambulancia atendió el llamado de varios ciudadanos para trasladar a la joven a un centro de salud con el fin de recibir atención médica oportuna? ¿Cómo se encuentra en la actualidad el proceso en la Fiscalía General de la Nación? ¿A falta de cámaras de seguridad porque no se ha llamado a varios testigos oculares del hecho con el fin de aclarar las causas de éste siniestro? Estas son unas de las tantas dudas que ha generado este accidente de tránsito que deberán ser aclarada por parte de la Fiscalía General de la Nación, mientras tanto duermen el sueño de los justos y una familia clamando justicia.
¿Qué dice la otra parte implicada en este accidente de tránsito?
En conversación con el Meridiano de Córdoba, la médica afirmó que ella jamás sería capaz de volarse un semáforo en rojo y que cuando se desplazaba por la calle 27 con carrera 5a hacia el Camu El Amparo lo hacía por ir a recibir su turno, razón por la cual iba uniformada y sobria. Ella dio negativo en la prueba de alcoholemia practicada esa noche por la Policía.
La galena, quien denunció presiones y amenazas de muerte en su contra por lo sucedido, aclaró que nunca trató de irse de la escena del fatídico choque, sino que una teniente la escoltó hasta el comando por temor a represalia de una multitud hostil que la quería agredir desconociendo la realidad del accidente. Reconoció el dolor de la familia afectada como también dijo dolerle la pérdida de la vida de la joven, pero que pide a las autoridades celeridad en esta investigación para que se revisen los videos de las cámaras del sector y se le diga a la ciudadanía quién fue el responsable del choque.
Precisó que ella nunca vio a los de la motocicleta, simplemente porque el conductor de la moto fue quien la impactó en la esquina trasera de su carro y que luego ella frenó y se bajó a auxiliarlos y pidió ayuda.