La terna propuesta a la Corte Suprema la integran tres exfiscales conocedoras del derecho penal y de derechos humanos.

El presidente Gustavo Petro pidió este miércoles designar un “fiscal ad hoc” que pueda liderar los casos judiciales que involucran a su familia, como el de su primogénito, Nicolás Petro Burgos, imputado por delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.

En una carta entregada a la Corte Suprema de Justicia con motivo de la elección de la terna para el nuevo fiscal general, el jefe de Estado pidió: “En cuanto a las indagaciones o procesos penales que involucren a miembros de mi familia, les solicito que consideren la posibilidad de designar un fiscal ad-hoc para que no haya dudas respecto de la transparencia de estas”.

Petro Burgos, de 37 años, fue detenido el sábado pasado en Barranquilla junto con su exesposa, y posteriormente la Fiscalía le imputó los delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito luego de que un fiscal cuestionara su patrimonio.

Tras su detención, el mandatario aseguró que “no intervendrá ni presionará” las decisiones de la Fiscalía, aunque sin duda se encuentra en una situación difícil al ver sentado en el banquillo a su hijo.

A esto se le añade que Petro Burgos confirmó este martes que colaborará con la Justicia para dar información sobre posibles irregularidades en campañas políticas, entre otros.

Terna de mujeres

La terna que presentó ayer el presidente Gustavo Petro a la Corte Suprema para la elección del próximo fiscal general el año que viene está compuesta por tres mujeres: Ángela María Buitrago Ruiz, Amelia Pérez Parra y Amparo Cerón Ojeda.

“He escogido tres mujeres con profunda experiencia en el derecho penal y en el ejercicio de su vida profesional como fiscales para integrar la terna para designación de Fiscal General de la Nación (sic)”, dijo Petro en un mensaje en su cuenta de Twitter.

La Corte Suprema elige cada cuatro años no renovables a un nuevo fiscal de una terna propuesta por el presidente, por lo que el próximo año deberá elegir a una de esas tres mujeres para sustituir al actual fiscal general, Francisco Barbosa.

Según el presidente, “las tres tienen un común denominador: todas arriesgaron su vida por defender los derechos de los seres humanos en el peor momento del genocidio desatado en Colombia”.

Buitrago es abogada penalista de la Universidad Externado -el alma máter de Petro- y fue fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia, donde, entre otros, ha juzgado el caso de la toma y retoma del Palacio de Justicia y de las desapariciones por parte de militares de los rehenes.

Por su parte, Pérez Parra tiene experiencia como fiscal dentro de la Unidad de Derechos Humanos y tuvo que exiliarse de Colombia al trabajar en casos que involucraban a paramilitares.

Y Cerón es fiscal ante el Tribunal Superior desde 1989, donde ha trabajado en la Unidad Anticorrupción, donde inició el caso por sobornos de la multinacional brasileña Odebrecht.

Petro ha optado de esta forma por ternar a una mujer para sustituir a Barbosa, criticado por ser amigo cercano del expresidente Iván Duque y con quien ha tenido varios encontronazos a lo largo de su primer año de Gobierno.

El fiscal, por ejemplo, ha criticado leyes como la de sometimiento a la justicia que quiere aprobar el Gobierno para miembros de bandas criminales y dilató la suspensión de órdenes de captura para miembros negociadores de grupos armados como las disidencias de las Farc.

También ha tomado gran protagonismo en los últimos días por el gran despliegue que ha ordenado en la captura del hijo de Petro, Nicolás Petro.

Barbosa también ha sido criticado por cómo ha manejado el caso del expresidente Álvaro Uribe por supuesta manipulación de testigos, ya que la Fiscalía, después de que el expresidente dejase su escaño en el Senado y su caso pasara a la justicia ordinaria, decidió no investigarle y dejar el caso.

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