La erosión costera que sufren las playas de Tolú,  preocupa a los nativos del golfo de Morrosquillo, debido a que el fenómeno natural los está dejando sin espacios para recreación turística y de bañistas, así como para la pesca.

En este sentido, los pescadores artesanales aseguraron que la erosión costera se puede controlar con trampas artesanales, que consiste en la construcción de pirámides semi inclinadas, para que el mar cumpla la función de sedimentar la playa con la misma arena que arrastra las olas.

“El consejo de negritud es Nelson Mandela ya presentó todos estos proyectos a Tolú (Coveñas) con pruebas pilotos para demostrar que sí funciona”, explicó Jaime Zuñiga, pescador artesanal.
Los labriegos del mar en medio de la iniciativa, piden a las autoridades apersonarse de la situación para brindar solución a la problemática que está afectando cabañas, viviendas, la pesca y el sector turismo.

“Como podemos ver el mar está destruyendo todo, nos está dejando sin nada, ni para los turistas, ni para nosotros,  ni para los pescadores”, expresó Zuñiga.

Los pescadores aseguran que en varios sectores se están quedando sin espacio para ubicar sus embarcaciones, mientras permanecen en cese de actividades de pesca.

“Los pecadores no tienen un sitio donde parar sus embarcaciones, esto es penoso y vergonzoso porque en tiempos de pandemia viene este desastre que todavía es más agravante”,  recalcó el Pescador artesanal.

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