Hace pocos días, Gloria Estrada, presidenta del Concejo de Cartagena, nunca hubiese dimensionado que su prominente carrera política y su proyección nacional en ese ámbito se vería truncada en un lapso de pocos minutos. Ayer, en la tarde, la Policía la detuvo, junto a su esposo y otro acompañante, con un kilo de cocaína, dinero y armamento.

El hallazgo y la captura se dio mientras se movilizaban en una camioneta blanca que parecía roja por estar empapelada con publicidad política del senador Lidio García, cabeza de lista del Partido Liberal.

Partido que luego del escándalo desatado, que ya traspasó fronteras, reaccionó con despojar de sus derechos de voz y de voto en el Concejo de Cartagena a Gloria Estrada, mientras tramita su expulsión permanente de la colectividad que con cada segundo que pasa y mientras evolucione el proceso judicial por porte y tráfico de estupefacientes, destilará, poco a poco, un caudal político que no pasa por su mejor momento.

Según informaron fuentes del Partido Liberal, “el presidente del Consejo de Ética, Ferney Paz, tendrá a cargo la investigación, en la que se dijo habrá respeto al debido proceso y podría terminar, incluso, en la expulsión de la cabildante”.

El senador Lidio García, también miembro del Partido Liberal y quién busca su reelección como congresista, aún no ha dado declaraciones al respecto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *