Dairo Antonio Úsuga junto a sus abogados argumentaron que hubo serias irregularidades en el tramite realizado el 4 de mayo de 2022 cuando fue enviado a Norteamérica por delitos relacionados con narcotráfico.

Una particular demanda recibió el Estado colombiano por parte de uno de los máximos comandantes del clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, más conocido como ‘Otoniel’. El capo de la organización narcoparamilitar demandó a la nación, ya que asegura que su extradición a los Estados Unidos fue ilegal.

El capo del clan del Golfo, junto a sus abogados, argumentó que hubo serias irregularidades en el tramite realizado el 4 de mayo de 2022 cuando fue enviado a Norteamérica por delitos relacionados con narcotráfico. Otoniel aseguró que su intención desde un inicio fue responder a la justicia estadounidense.

Reparación económica.

En la demanda que está ante el Consejo de Estado, la defensa de Úsuga no pide solamente que tumben la extradición sino que además reparen económicamente al exlíder delincuencial que tiene cargos en el territorio nacional por homicidio, desaparición forzada, abuso sexual y lavado de activos.

Uno de los apartados del documento que analiza el Consejo de Estado indica: “El demandante, a título de restablecimiento del derecho, solicitó, entre otros, que se condene a la nación al pago de perjuicios morales”. Desde algunos sectores han calificado la demanda de absurda y ridícula.

Captura y extradición del capo paramilitar

Otoniel fue capturado el 23 de octubre del 2021 en un cerro del Urabá Antioqueño aunque aseguró que él se había entregado voluntariamente ante las autoridades, afirmación que desmintió el expresidente Duque. El 4 de mayo de 2022 llegó el capo del clan del Golfo a suelo norteamericano tras la decisión del Consejo de Estado de levantar la orden de suspensión de extradición en su contra.

La trayectoria criminal de Darío Antonio Úsuga David

De acuerdo con el testimonio entregado ante el tribunal, el capo empezó a involucrarse con los grupos paramilitares cuando se incorporó a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU) en 1997, el cual buscaba combatir las guerrillas colombianas de ese entonces. Al entrar a las filas empezó a ofrecer seguridad a los narcotraficantes que estaban en la zona donde operaba.

Alias Otoniel decidió dejar la vida criminal y se desmovilizó del grupo paramilitar en 2005 y durante dos años trabajó por reincorporarse a la vida civil en una organización social; sin embargo, en 2008 volvió a incurrir en los grupos armados. El cabecilla se unió a las AGC “debido al conflicto interno y a la situación de seguridad”, según explicó ante la corte.

En 2009 asumió el mando como líder del Clan del Golfo después de que las autoridades capturaran al entonces dirigente Rendón Herrera, alias Don Mario. Dairo Úsuga estuvo en ese cargo hasta octubre de 2021, cuando las Fuerzas Militares lo detuvieron cerca a la frontera entre Colombia y Panamá y hasta que finalmente fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2022.

Durante el tiempo que estuvo al mando de la organización criminal, “ordenó a otros que proporcionaran paso seguro a narcotraficantes y narcóticos”, según Agencia EFE. También precisó que en las zonas que controlaba se cobraba una tarifa por cada kilogramo de cocaína que se fabricaba, almacenaba y transportaba.

El poderío de las economías ilícitas al país

Según estimaciones de las autoridades, la mafia en el país, anualmente, logra tener ganancias de $250 billones anuales, lo que es equivalente, fue asegurado en un especial del noticiero RCN, al 62% del presupuesto nacional. De acuerdo con los datos, por temas de narcotráfico, específicamente, los grupos criminales pueden llegar a ganar, al año $104 billones. Otros delitos que captan gran parte de las ganancias criminales son evasión de impuestos, con $80 billones; la corrupción, con $50 billones; y los cobros gota a gota, con un billón de pesos.

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