En una decisión trascendental, la juez de ejecución de sentencias de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, Luz Marina Zamora Buitrago, ha ordenado a la Fiscalía y la Procuraduría General de la Nación desarrollar un plan estratégico para acelerar las labores judiciales dirigidas a ubicar, identificar y perseguir la totalidad de bienes que podrían estar aún en posesión de Salvatore Mancuso. Esta decisión surge después de la reciente concesión de libertad condicional por cuatro años al exjefe paramilitar.
La instrucción de la juez se extiende no solo a la fiscal general encargada Martha Mancera y a la futura fiscal general, sino también a la procuradora general Margarita Cabello Blanco, entre otros funcionarios relevantes. El objetivo primordial de esta acción legal es ampliar la persecución especial de bienes a todos los exjefes y exmiembros de las antiguas autodefensas, con el fin de lograr una reparación efectiva para las numerosas víctimas atribuidas a esta extinta organización armada.
La juez Zamora Buitrago destaca la urgencia de adoptar decisiones inmediatas para alcanzar conclusiones definitivas sobre la persecución de bienes tanto de Salvatore Mancuso como del conjunto de exmilitantes de las autodefensas. Enfatiza que esta medida no se limita al caso de Mancuso, sino que abarca a todos aquellos que ocuparon roles de liderazgo en las diversas estructuras de las autodefensas.
En sus argumentos, el juzgado resalta que, en la mayoría de los casos, las víctimas han recibido indemnizaciones irrisorias, oscilando entre el 3% y el 10%, siendo el Estado el principal responsable de suplir estas deficiencias con recursos del Presupuesto General de la Nación. La juez subraya la necesidad de garantizar celeridad y oportunidad en estas acciones legales, ya que muchas víctimas están falleciendo sin ver cumplidas sus expectativas de recibir el 100% de las indemnizaciones reconocidas por la Magistratura en fallos transicionales.
La decisión judicial también hace hincapié en avanzar en las investigaciones considerando una declaración de Salvatore Mancuso realizada hace trece años desde Estados Unidos, donde expresó disposición a entregar propiedades por valor de millones de dólares, siempre y cuando se brinden garantías adecuadas para los testaferros, y se le conceda el principio de oportunidad.