El presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció ayer que por primera vez durante la pandemia cayeron los casos de COVID-19 en los 50 estados del país, y subrayó que el 60% de la población adulta ha recibido al menos una dosis de la vacuna.
El máximo responsable de la Organización Mundial de la Salud, OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, criticó ayer a las farmacéuticas que han desarrollado vacunas anticovid por los largos plazos que se dieron a la hora de donar dosis para países en desarrollo, y pidió a éstas y a los países ricos que se solidaricen “en días, no en meses”.
El programa Covax, creado por la OMS para donar vacunas contra la COVID-19 a los países en desarrollo, ha entregado 65 millones de dosis a 140 países, pero al ritmo actual habrá enviado a finales de junio 190 millones menos de lo que tenía planeado, señaló Tedros.
“Queremos que las compañías fabricantes se unan al esfuerzo de AstraZeneca”, la compañía de la que por ahora proceden la mayoría de las dosis distribuidas por Covax, añadió Tedros, quien insistió en que esta campaña solidaria “depende de la voluntad de gobiernos y empresas”.
El experto etíope subrayó al respecto que Pfizer se ha comprometido a donar 40 millones de dosis a Covax “pero la mayor parte serían en la segunda mitad de 2021, y necesitamos esas dosis ahora”.
Algo similar ocurre con los acuerdos entre la OMS y Johnson & Johnson, mientras que Moderna “ha firmado un acuerdo para donar 500 millones de dosis, pero la mayoría las ha prometido para 2022”, cuando “necesitamos con urgencia cientos de millones de dosis en 2021 dado el delicado momento de la pandemia, insistió el director general de la oMS.
Tedros también pidió al Serum Institute of India, uno de los mayores fabricantes de vacunas del mundo y que actualmente colabora en la producción de dosis de AstraZeneca, que contribuya a Covax lo antes posible “una vez que la ola de COVID-19 en territorio indio se reduzca”.