El alcalde de Nueva York, Eric Adams, recordó que la policía y todas las fuerzas de seguridad de la ciudad “están preparadas para responder en cualquier momento”.

La Casa Blanca está vigilando de cerca la posibilidad de que haya violencia en las manifestaciones convocadas para apoyar al expresidente Donald Trump, quien hoy tendrá que comparecer ante un juez de Nueva York.

John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, enfatizó que no se han detectado “amenazas activas”, pero que, por precaución, el Gobierno está siguiendo de cerca la situación y se está coordinando con autoridades estatales y locales en caso de que necesiten ayuda.

“Estamos siguiendo esto tan de cerca como podemos para estar preparados”, manifestó en una conferencia de prensa telefónica.

Kirby subrayó que “la violencia no tiene lugar en Estados Unidos”, pero consideró que cualquier protesta pacífica ofrece “mucho valor” para la democracia del país.

La Casa Blanca ha evitado pronunciarse concretamente al respecto. Un día después de que el jueves se conociera la imputación, el presidente de EE.UU., Joe Biden, respondió a varias preguntas sobre el asunto con la frase: “No tengo comentarios sobre Trump”.

Ayer, ante la pregunta de un periodista si estaba preocupado sobre la posibilidad de violencia, Biden reiteró: “No, tengo fe en el Departamento de Policía de Nueva York”.

Arribo a Nueva York

Donald Trump llegó ayer al Aeropuerto de La Guardia de Nueva York a las 15.30 hora local, y tras unos minutos de preparativos se le vio bajar en solitario la escalerilla del avión, vestido con su habitual traje azul con corbata roja.

Nada más bajar del aparato, se subió a una camioneta que, escoltada por una decena de vehículos del servicio secreto o de la policía, enfiló la ruta hacia el centro de Manhattan vía el barrio de Queens y luego el de Harlem.

Una ambulancia iba siguiendo el convoy durante todo el trayecto.

Trump entró a pie por un lateral del rascacielos que lleva su nombre y saludó levantando la mano a las personas que aguardaban en la calle, aunque principalmente eran periodistas.

Un grupo de trumpistas, reunidos en laQuinta Avenida, gritaban: “USA, USA, USA”. Y cuando vieron sobrevolar los helicópteros que seguían la llegada del republicano, se pusieron a cantar a coro: “Amamos a Trump”.

Para hoy se ha convocado una protesta en el parque Collect Pond, situado justo en frente del tribunal de Manhattan en el que se espera que comparezca Trump. Esa protesta arrancará a las 12.00 hora local y está previsto que participe entre otros la congresista republicana ultraconservadora Marjorie Taylor Greene.

Llamado a la calma

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, compareció ayer ante los medios para lanzar un mensaje de tranquilidad y advertir contra cualquier exceso que puedan protagonizar los simpatizantes del expresidente.

Adams informó que se cerrarán algunas calles adyacentes a la corte donde debe comparecer Trump, por lo que recomendó usar el transporte público para evitar posibles “disrupciones de tráfico”.

Y en cuanto a quienes piensan venir a manifestarse a favor de Donald Trump, tuvo un mensaje claro: “Contrólense, esta ciudad es nuestro hogar y no es un campo de juego donde venir a expresar su ira fuera de lugar”.

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