Las versiones de la comunidad no son compartidas por el Ejército, pues, aseguran que, la operación militar es legal y cumplía con los protocolos.

No para la polémica por el operativo adelantado por las Fuerzas Militares el pasado lunes 28 de marzo en la vereda El Remanso, zona rural del municipio de Puerto Leguízamo, del departamento de Putumayo, donde once personas resultaron muertas en medio de una acción que buscaba neutralizar a hombres de la ‘Segunda Marquetalia’.

Un joven de 16 años estudiante de colegio; el presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda y su esposa, una mujer integrante de una iglesia pentecostal, se encuentran en la lista de personas que murieron, aunque no han sido confirmadas por Medicina Legal, en un hecho denunciado por organizaciones de derechos humanos y la comunidad como un ataque a la población civil.

Las versiones sobre lo que sucedió en la mañana del 28 de marzo son contradictorias. Mientras la Fuerza Pública y el Ministerio de Defensa insisten en que la operación fue legítima y bajo los lineamientos del Derecho Internacional Humanitario, comunidades y organizaciones sociales los desmienten. ¿Qué dicen estas versiones?.

Colprensa conoció el testimonio de varias personas de la comunidad de El Remanso, quienes se refirieron a los hechos que sucedieron en la mañana del pasado lunes, que llenaron de zozobra a la comunidad que se encontraba en ese momentos departiendo en medio de un bazar organizado por el presidente de la Junta de Acción Comunal.

Las versiones recogidas por este medio coinciden en que las personas se encontraban reunidas en un evento que había sido planeado con anticipación. Este había empezado desde el sábado y era liderado por Divier Hernández y su esposa, muertos en la acción. Este evento tenía el objetivo de recolectar fondos para la vereda, para arreglar el polideportivo y mejorar la forma de vida de la comunidad.

Uno de los líderes comunitarios señaló que sobre las 7:00 de la mañana, en medio de la algarabía que dejó la celebración la noche anterior, entre gente tomando y bailando, el Ejército Nacional irrumpió en el lugar con disparos, buscando a alias ‘Bruno’, cabecilla de Comandos de la Frontera, que hace parte de las disidencias de la ‘Segunda Marquetalia’, quien no estaría en el lugar.

También se conoció la versión de Pablo*, una persona de la comunidad que vivió de cerca la incursión armada por parte de las autoridades, pero que observó lo sucedido desde otro lugar de la zona, ya que se encontraba en su vivienda, ubicada a unos 150 metros de donde se presentaron lo hechos.

“Yo me levanté a las 7:00 de la mañana, me puse el pantalón, pero me dio como pereza, entonces me recosté otro rato. A las 7:25 escuche unos disparos, algo que se me hizo extraño. Al ratito volvieron, otra ráfaga y otra ráfaga, cuando escuché fue un bombazo, y entonces ahí sí me asuste”, cuenta, en medio de la angustia que le generó el hecho.

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