Aunque su madre lo reportó como desaparecido el 20 de septiembre de este año, las autoridades aseguran que ella misma forma parte del entramado que, posiblemente, habría acabado con la vida del menor de edad en medio de una ceremonia satánica.

“Le dije que saliera a conseguir unas arepitas con algo para hacer el desayuno, yo lo acompañé hasta la puerta, vi que él llegó de la esquinita de la tienda, porque la tienda no está lejos, yo me vine a montar la aguapanelita, cuando yo vi que pasaron dos minutos y nada, yo me asusté y ahí mismo salí a la tienda, pero todo estaba cerrado, nadie por ahí ni el niño ni nada”.

Así narró Sandra Patricia Cano la desaparición de su hijo de seis años, Maximiliano Cano, el pasado 21 de setiembre en Remedios, un pueblo minero, y como tal lleno de leyendas e historias de brujas, ubicado en el nordestes del departamento colombiano de Antioquia.

A los pocos minutos, la angustiada madre se acercó a la estación de Policía local para denunciar la desaparición de su hijo y, desde entonces, tanto vecinos como autoridades comenzaron una frenética búsqueda del pequeño.

“Se realizó acompañamiento con la comunidad segoviana para la búsqueda. En medios de comunicación como la emisora del Ejército y redes sociales se adelanta la búsqueda, se coordina apoyo con otras entidades, se verificaron cámaras cercanas con personal de infancia y adolescencia de Segovia, pero al momento no tenemos resultados ni pistas de la desaparición”, informó en su momento la Policía.

La autoridades ofrecieron $60 millones de recompensa por información sobre el paradero del niño y la comunidad de Remedios, con globos y prendas de vestir blancas, marcharon por las calles para pedir el regreso del pequeño Maximiliano, mientras la madre aparecía frente a los medios de comunicación pidiendo ayuda para encontrar a su hijo. “Llevo tres días sin dormir, sin comer, la desesperación me está matando, espero el constante apoyo de las autoridades en esta búsqueda”.

Hoy, más de un mes después, no aparece. Lo que sí apareció fue una terrible historia de ambición, creencias fantásticas y cereminias satánicas que tiene asombrado al país. En las últimas horas, la Fiscalía detuvo a la madre del menor, a su abuela y a su padrastro, Fabio Andrés Carmona Ramírez, quien, según las autoridades, sería el líder de una secta satática conocida como Los Carneros y quien habría convencido a los familiares de Maximiliano de que el niño estaba poseído por un espíritu maligno y que era necesario sacrificarlo..

¿La comunidad tenía razón?

Tras establecer el reporte ante las autoridades; el pasado 30 de septiembre la comunidad, en cuyo entorno ya se hablaba de las prácticas satánicas de Carmona Ramírez, enfurecida y asustada atacó la vivienda de la mujer e incluso intentaron lincharla. Por ese motivo, la fuerza pública tuvo que intervenir e incluso sacar a Sandra Patricia del municipio.

Una secta satánica y una tenebrosa búsqueda de oro: la historia de Maximiliano, el niño colombiano que habría sido sacrificado por su propia familia

Para ese momento de los ataques, las autoridades ya habían iniciado las labores de investigación para ubicar al niño. Aunque la Fiscalía no daba razones puntuales sobre el avance de las indagaciones, a ese punto dos cosas muy particulares llamaban la atención.

La primera eran los señalamientos que hacía la comunidad contra la madre de Maximiliano Cano y sus demás familiares. La segunda, la frialdad con la que la mujer había tomado la desaparición de su hijo, pues no mostraba ninguna señal de dolor o angustia.

Incluso, antes de intentar ser linchada, los vecinos que organizaban jornadas de búsqueda para ubicar al niño aseguraron que la madre muy pocas veces apareció en esos encuentros que tenía como fin encontrar al menor de edad.

Quienes sí aparecían eran los familiares paternos del menor, que rompían en llanto cada vez que una pista entregada por supuestos testigos no daba con el paradero del niño.

Las sospechas sobre temas oscuros detrás de esta desaparición se fortalecieron cuando la comunidad buscó en una zona específica donde hallaron cruces y varios huecos en la tierra. Aunque no encontraron ningún rastro de Maximiliano, la escena generó desconfianza.

Una millonaria recompensa

Es de recordar que este caso empezó a ser cada vez más conocido por tratarse de un menor de edad, pero además porque se presentó por la misma época en que Gabriel Esteban de 5 años fue asesinado por su propio padre en un hotel de Melgar. 

En el desarrollo de las investigaciones y las búsquedas por parte de la comunidad, la Gobernación de Antioquia anunció una recompensa de hasta 60 millones de pesos por información que permitiera ubicar al niño.

Estas estrategias sin embargo no han dado fruto. Hasta el momento nadie ha podido establecer dónde y qué estado se encuentra Maximiliano Cano.

Antecedentes de violencia

En las últimas horas se han conocido nuevos detalles sobre este caso en el que habría un presunto sacrificio satánico por parte de la familia materna del niño.

De acuerdo con versiones recientes el niño de 5 años vivía con su padre hasta que él falleció. En ese momento quedó bajo el cuidado de su abuela paterna pero ante la ausencia de su progenitor, su mamá solicitó la custodia.

Eso habría ocurrido a inicios de este año, época en la que profesores del niño empezaron a notar cambios de actitud, además de señales de golpes en su cuerpo.

Según reveló revista Semana, una persona cercana a Maximiliano Cano aseguró que el niño llegaba al colegio con golpes, pero al solicitar una explicación por parte de su madre, ella indicaba que eran producto de caídas en su bicicleta.

El grupo satánico que fue detenido

El pasado jueves 20 de octubre las autoridades detuvieron a seis personas señaladas de estar involucradas en la desaparición del menor.

Aunque la Fiscalía General de la Nación no había informado sobre los avances en las investigaciones, casi un mes después de la desaparición se conoció que la familia materna del menor al parecer conformaba una secta satánica dedicada a buscar guacas en esa región del país.

Según se indica hasta el momento, aunque no se ha encontrado a Maximiliano Cano, se presume que ‘Los Carneros’, como se hace llamar la secta, habría hecho un sacrificio con el niño de 5 años.

Ante estos nuevos aterradores detalles, la comunidad permanece consternada y las autoridades aseguraron que continúan con la búsqueda del menor de edad.

“Consternación nos generan los detalles que se conocen sobre el caso del niño Maximiliano Cano, en el Nordeste. Reconocimiento total a las autoridades que hoy capturan a 6 presuntos responsables de este horroroso hecho. Insistimos en el llamado a que continúe la búsqueda del menor”, expresó el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria.

Tras las capturas que ejecutaron el pasado jueves 20 de octubre, en las que la Policía detuvo a la madre del menor de edad, su abuela y su padrastro, quien además sería líder de la secta satánica y quien impartía las órdenes, las autoridades hicieron hallazgos escalofriantes en la vivienda de la abuela.

Libros de santería y magia de diferentes tipos, lo que serían bebedizos e incluso muñecos utilizados para hacer brujería, fueron encontrados al interior de la casa.

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