La seguridad y el bienestar de los ciudadanos de Montería son de suma importancia durante todo el año en el territorio, y es por ello que hoy el alcalde Hugo Kerguelén García lideró un nuevo Consejo de Seguridad con representantes de la Policía Metropolitana, la Brigada XI del Ejército, la Fiscalía y la Secretaría de Gobierno. El objetivo fue analizar y evaluar todas las acciones llevadas a cabo para garantizar la seguridad en Montería.
«Trabajamos incansablemente por una Montería segura los 365 días del año. Diariamente coordinamos esfuerzos para seguir fortaleciendo la seguridad en nuestro territorio, y hacemos un seguimiento detallado de las acciones realizadas tanto en zonas urbanas como rurales», afirmó el mandatario.
Durante la reunión, se anunció la llegada mañana de 25 nuevos uniformados que brindarán apoyo a las estaciones de Policía del sur y norte de la ciudad. Esto permitirá un mayor control de la seguridad durante el próximo Campeonato Panamericano de Sóftbol Femenino U-18 y la temporada de Semana Santa, que incluye el Festival del Dulce.
Esta cuadrilla policial también reforzará la presencia y llevará a cabo tomas de seguridad en los barrios, además de implementar puestos de control para la verificación de antecedentes en las entradas y salidas del territorio y en zonas rurales.
«Seguimos trabajando de manera conjunta, como lo hemos hecho desde el primer día de gobierno, para garantizar la tranquilidad de nuestros ciudadanos. Desde la administración, continuamos realizando grandes esfuerzos para dotar a la Fuerza Pública con herramientas importantes que fortalezcan su capacidad operativa y de vigilancia. La seguridad es también sinónimo de crecimiento económico y mayor tranquilidad en la ciudad para la generación de ingresos», destacó el alcalde.
El mandatario monteriano enfatizó además la lucha frontal contra delitos como el hurto violento, la estafa, la extorsión y el reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos ilegales y delincuenciales. Asimismo, se puso énfasis en la prevención del consumo de sustancias psicoactivas en menores de edad desde los colegios, mediante campañas que involucran a docentes, padres de familia y la comunidad educativa en general.